Benjamín Bravo, Juan Oportot, Francisco Lucero, Pía Hernández y Loretto del Canto han sido reconocidos/as en su trabajo periodístico en la octava versión del Premio Periodismo, Memoria y Derechos Humanos.


A 50 años del golpe de Estado, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos junto al Colegio de Periodistas celebran su octava versión del premio al trabajo periodístico que promueve el rescate de la memoria y los Derechos Fundamentales. En su reciente anuncio a los ganadores y ganadoras, destacamos a cinco estudiantes de nuestra facultad que reciben el reconocimiento por sus reportajes publicados en la revista digital Doble Espacio.

Tras las protestas que dieron paso al estallido social de 2019 en Chile, fueron más de 400 personas las mutiladas por agentes del Estado. Entre ellas, Jorge Salvo, manifestante que perdió su ojo izquierdo al recibir el impacto de una bomba de gas. Tres años después, se quitó la vida. El estudiante Benjamín Bravo Yusta recogió esta historia y publicó el reportaje “No basta con mutilar: El suicidio de Jorge Salvo y el abandono de las víctimas de trauma ocular”, trabajo que hoy lo hace recibir un galardón en la categoría Prensa Escrita y Digital en el nivel Estudiantes del ya mencionado premio.

Respecto a la relevancia del reportaje, Benjamín Bravo reflexiona que “entendiendo que fue el propio Estado quien ejerció y agredió a estas víctimas, que como Jorge Salvo se suicidaron, es el propio Estado quien se tiene que hacer cargo y en la medida en que eso no se haga por supuesto que va a ser una deuda que ante los ojos de la ciudadanía es tremendamente indignante, pero también ante los ojos del periodismo”.

 

Por otra parte, los estudiantes Juan Oportot Campillay y Francisco Lucero Roble recibieron el reconocimiento como ganadores en mención honrosa de la categoría Infancia por su reportaje “Niñez en Quintero y Puchuncaví: Soñar en una zona de sacrificio” en que plasman la preocupación de las y los habitantes del lugar, quienes acusan el arrebato de Derechos Humanos por parte de la institucionalidad ante la intoxicación sanitaria y ambiental del lugar.

Ambos tienen raíces familiares en la quinta región y sintieron la urgencia de hablar sobre cómo se ha desgastado Quintero y Puchuncaví. “Ahí recae también el nombre de soñar en una zona de sacrificio, porque como se puede ver en el mismo reportaje, la acción de soñar, la acción de proyectarse en vida de cierta forma se ha visto atrofiada”, dice Juan Oportot.

En cuanto al aporte al periodismo con enfoque de Derechos Humanos, Francisco Lucero afirma que reportajes como estos invitan a reflexionar sobre la respuesta que ha tenido el Estado ante situaciones como estas y explica que lo que buscan es “que se pueda escuchar lo que los niños piensan, lo que sus padres y profesores piensan y que se pueda hacer el contraste de la institucionalidad que, hasta el momento, no ha estado a la altura de lo que merece y lo que requiere cualquier niño o niña o adolescente en Chile”.

En la categoría de mención honrosa Mujeres y Disidencias otorgada en este concurso por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, dos estudiantes fueron también galardonadas por su reportaje “Villa Grimaldi es una advertencia constante”. En este trabajo Pía Hernández y Loretto del Canto recogieron el testimonio de tres mujeres sobrevivientes del centro de tortura que hoy es conocido como Parque por la Paz Villa Grimaldi. A través del relato tejido entre memorias y ambiente, abordan una historia que a 50 años del Golpe no se deja de contar.

“Como futuros periodistas debemos entregar el espacio a todas las víctimas que no han sido escuchadas, para poder de alguna forma aportar en la búsqueda de la justicia, sobretodo a las mujeres que vivieron violencia política sexual”, reflexiona Loretto.

Además, Pía releva el rol y la importancia que estos excentros de tortura cobran en la contingencia nacional, afirmando: “que [Villa Grimaldi] hoy sea un lugar abierto al público, que permite que niños, adolescentes, jóvenes y adultos vayan y le rindan honor a estas personas que fueron lamentablemente asesinadas en dictadura es muy relevante para no olvidar lo que ocurrió en este país, para poder mirar al futuro con la conciencia de que hubo un pasado que nos compete a todos”.

Se espera que la ceremonia de premiación sea el 16 de noviembre, donde las y los estudiantes reciban el reconocimiento. Felicitamos a los cinco alumnos y alumnas y manifestamos alegremente nuestro compromiso con la verdad y la ética en esta materia.