En Chile las parejas del mismo sexo e incluso solteros gays o lesbianas son potenciales adoptantes. El problema surge, en que la legislación no reconoce a la diversidad sexual, manteniendo el vínculo entre un hombre y una mujer como principal requisito para la adopción. Por ello es que la ley de matrimonio igualitario y todo lo que conlleva, llevada a sala de comisión mixta el próximo 6 de diciembre, es parte relevante para la igualdad y respeto de derechos hacia toda la comunidad LGBTIQA+.


El artículo 102 del Código Civil señala con respecto al matrimonio, que es precisamente el “primer orden de prelación” para adoptar: “Un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente”.

Cristian Escalona y Rodrigo González, pareja homosexual que adoptó a tres niños del Servicio Nacional de Menores (Sename) en el año 2020, dan cuenta de cómo es adoptar para la diversidad sexual. Para poder comenzar con el proceso debieron anular su Acuerdo de Unión Civil, debido a que para optar a la adopción solamente uno de ellos podía ser la persona que adopta y por ende quedar a cargo legalmente del niño, niña o adolescente.

“Nosotros, durante el período de evaluación, fuimos considerados siempre como una familia y nos presentaron al tribunal como familia. Si bien había uno solo que adoptaba, porque la ley contempla solamente la adopción de personas casadas chilenas, casados extranjeros y solteros, nosotros íbamos en la tercera categoría”, recuerda.

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Para las parejas como las de Cristián y Rodrigo, ellos no quedan como los padres legales de los niños adoptados, sino que solamente uno puede cumplir ese rol ante la legislación. Ambos asumieron que había que visibilizar su situación para que las cosas en Chile comenzaran a cambiar. Así crearon @dospapasenchile, como se hacen llamar en las redes sociales, para destacar las consecuencias que trae esta situación para el diario vivir de la familia y cómo afecta de manera más grave a la niña, niño o adolescente adoptado.

“En particular no tienen derechos a heredar el patrimonio de aquel padre que no es reconocido como padre legal, tampoco tienen derecho a exigirle pensión alimenticia o cuidado personal en caso de separación de los padres y tampoco es reconocido como apoderado en el sistema educacional chileno, ni tampoco en el sistema de salud. Entonces en cualquier tratamiento complejo que requiera una hospitalización no pueden ser acompañados por aquel que no es reconocido como padre legal (…), denuncian.

Asimismo, la creencia generalizada de que las familias homoparentales no pueden adoptar de ninguna manera en nuestro país se derriba cuando repasan su historia, aunque resulta contradictoria: “Fuimos evaluados como familia homoparental, ambos fuimos reconocidos como padres. Y eso también es súper importante destacar porque finalmente la discriminatoria es la ley, pero la institución no discrimina y nos considera como familia legítima y que podemos adoptar”.

Durante siglos la sociedad occidental, consciente e inconscientemente, ha creado reglas y parámetros con los cuales regir nuestro comportamiento. Esta creación de una estructura social también tuvo represalias en la familia, ya que al nombrar este concepto se piensa de forma automática en la unión de un hombre con una mujer y sus descendientes. En la actualidad, la sociedad pasa por un período de deconstrucción, desde el rol de los sexos hasta el lenguaje. La familia, por consiguiente, también se ha debido replantear.

En países con legislaciones en pro de la comunidad LGTBIQA+, tales como Alemania, Dinamarca y Australia, se ha normado la posibilidad de formar una familia para estos grupos a través del matrimonio y la adopción. En cambio, en Chile las parejas homosexuales aún no cuentan con una ley que les posibilite lo que sí es posible en otros países, incluso los cercanos, como Colombia y Uruguay. Todos los proyectos que tienen relación con esas temáticas aún siguen en discusión dentro del poder legislativo.

Para entender de mejor manera en que se encuentra actualmente la adopción homoparental-lesbomaternal debemos retroceder unos años y hablar sobre la ley para modificar el matrimonio que, a diferencia del Acuerdo de Unión Civil (AUC), sí contempla la adopción de parejas del mismo sexo.

El primer proyecto que tuvo por objetivo modificar el Código Civil, fue ingresado al Congreso el año 2008 y se denominaba “Modifica el Código Civil en relación al concepto de matrimonio”. Este proyecto, que pasó casi desapercibido, fue archivado en 2010 por la Comisión de Familia. Ese mismo año dos senadores, Fulvio Rossi e Isabel Allende, impulsaron el mismo proyecto, pero nuevamente sin éxito. Finalmente, un tercer proyecto fue ingresado el año 2014 con la misma idea matriz que sus predecesoras, el que se encuentra actualmente en tramitación.

Si bien en la actualidad existen muchas parejas homosexuales que tienen hijos, lo que se busca con la modificación del Código Civil es regular. Por ejemplo, los temas de la herencia o la pensión alimenticia y normalizar socialmente la adopción homoparental-lesbomaternal, por vías de una ley. Caso similar al del matrimonio igualitario, ya que es una unión que va más allá de lo legal, siendo una representación simbólica de que se puede ser y amar a quien quiera, sin tener miedo a ser juzgado/a o discriminado/a por la sociedad e institucionalmente.

 

Matrimonio Igualitario

El primer proyecto de matrimonio igualitario data del año 2008. Luego en 2010 y 2014 volvieron a ser presentados en el Congreso, siendo una característica en común de estos proyectos que ninguno tuvo un avance significativo en el poder legislativo. En 2017, la entonces presidenta Michelle Bachelet promovió nuevamente este cambio en la legislación, pero esta vez con relativo éxito. Éste permitirá, al momento de transformarse en ley, que parejas del mismo sexo -como el caso de Rodrigo González y Cristian Escalona- puedan contraer matrimonio sin ningún tipo de restricción legal. Pero, ¿cuál es la relación que tiene con la adopción homoparental-lesbomaternal si la ley finalmente se basa en el matrimonio como acto de unión de dos personas y todas las derivaciones legales pertinentes?

Si nos dirigimos a la ley de adopción vigente en Chile, podemos encontrar dentro de sus artículos que las personas que tienen la primera posibilidad de acoger a un niño, niña o adolescente son las parejas casadas, seguidas por casados extranjeros, viudos y finalmente solteros. La vocera del Movimiento de Integración y Liberación Sexual (Movilh), Javiera Zúñiga, explica que “además, estamos discutiendo en el Congreso actualmente la ley de adopción, que, si bien se entrecruza con la ley de matrimonio en muchos aspectos, ya que el hecho de tener hoy día un vínculo matrimonial es la primera oportunidad que tú tienes de poder adoptar, en el fondo eres un adoptante mucho más viable para la legislación”.

Si una pareja homosexual quiere adoptar, igualmente lo puede hacer, pero con el problema de que solo uno de los padres o madres queda como tutor legal del niño, niña o adolescente, como bien lo plantea @dospapasenchile cuando se refieren a su experiencia.

Por ello es que, si la ley de matrimonio igualitario se aprueba luego de pasar por comisión mixta, las parejas homosexuales que contraigan matrimonio podrían adoptar de igual manera como antes, pero esta vez con la seguridad legal de que ambas personas que forman la unión conseguirán ser legalmente padres o madres. Así también, tendrían la primera opción dentro del orden de prelación existente en la ley de adopción actual, para poder acceder a ello.

 

Por una ley que no discrimine

¿Cuáles van a ser los cambios sustanciales a la ley de adopción? En primer lugar, hay que establecer que el proyecto de cambio a la ley 19.620 sigue en tramitación. Actualmente se encuentra con la aprobación en general y falta solamente que el Senado lo ratifique y realice algunas posibles modificaciones. Ante esto Javiera Zúñiga, la portavoz del Movilh, señala que esperan que este proyecto salga adelante lo antes posible: “Siempre esperando lo mejor, pero preparándose activamente para lo peor. Esa es un poco la fórmula, o sea, nosotros esperamos que de aquí a fin de año tengamos matrimonio igualitario y esperamos que la ley de adopción salga finalmente en los términos que se está discutiendo”.

De esta manera, si las diligencias legislativas llegan a buen puerto, Chile cambiaría su ley de adopción principalmente en temas de discriminación tanto hacia los adoptantes como los adoptados. Así lo explica Zúñiga: “La primera cosa relevante que hoy día va a quedar establecido en la ley de adopción es que se elimina el orden de prelación, por lo tanto, ya no necesitas estar casado o ser viudo para poder adoptar con prioridad, sino que todos van a tener la misma oportunidad según sus características. Además, esta nueva ley de adopción incorpora dentro de sus articulados el hecho de que no se pueda discriminar en base a categorías sospechosas, como se les dice en el derecho, que son en el fondo el sexo, la raza, la religión, la orientación sexual, la situación de capacidad o discapacidad, entre otras”.

Así también, uno de los cambios principales señala la posición que se le entregará al niño, niña o adolescente en el proceso de adopción, ya que su interés y bienestar será considerado central. Esto expresaba el senador Pedro Araya (IND), figura política a favor de la adopción homoparental, sobre el hecho de que se apruebe este proyecto: “Lo que hace la ley de adopciones además de modernizar el proceso de adopción y proteger a los niños, niñas y adolescentes, es también terminar con una tremenda discriminación arbitraria, la cual es impedir que las parejas del mismo sexo puedan adoptar”.

En estos días post primera vuelta, la opinión de los candidatos presidenciales sobre distintos temas está bajo la lupa. Uno de estos es la igualdad de derechos para la comunidad LGBTIQA+, dentro de los cuales se incluye la ley 19.620. En este sentido, el candidato del Frente Amplio, Gabriel Boric, posee en su plan de gobierno un eje importante en busca de la igualdad de derechos hacia la comunidad, pero este tiene un enfoque dirigido a la salud y seguridad, sin señalar nada en específico sobre el matrimonio igualitario.

Por otra parte, el candidato republicano José Antonio Kast, opina abiertamente que, para él, el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer, por lo que no estaría a favor del matrimonio igualitario y por consiguiente de la adopción homoparental y lesbomaternal. Esto señala el punto 249 de su programa: Todo padre tiene un derecho constitucional a educar sus hijos en sus valores, creencias y toda forma de vida buena. Lo anterior constituye además un derecho vinculante a la oposición de la aprobación del “matrimonio homosexual” y la opción de adopción, protegiendo “el interés superior del niño” (…)

 

Campañas para apurar la aprobación de la ley

Existen diversas instituciones que llevan trabajando años para que los derechos de la comunidad LGBTIQA+ se respeten. Movilh y Fundación Iguales son algunas de las representantes más características de esta búsqueda de igualdad de derechos. Campañas a través de redes sociales, levantamiento de causas y compartir información sobre los procesos legislativos son parte de las estrategias con las que estas agrupaciones buscan informar a la población sobre todo lo que suceda en relación a su comunidad. Javiera Zúñiga, vocera del Movilh señala que su institución ha podido estar en momentos claves en cuanto a legislaciones a favor de lo que ellos defienden:

“Movilh esta semana ha cumplido 30 años; empezó su trabajo cuando las relaciones sexuales entre homosexuales todavía estaban penadas con cárcel (…) Entonces la verdad es que afortunadamente para el Movilh siempre ha sido considerado dentro de las discusiones legislativas que involucran en sus distintas aristas lo que es la diversidad sexual”, comenta.

En esta misma línea, desde postear un hashtag, iniciar una recolección de firmas hasta estar constantemente pidiéndoles reuniones a diputados, senadores y ministros para conversar sobre estas temáticas, son las maneras en que buscan presionar a las autoridades para que los derechos de la comunidad LGBTIQA+ salgan adelante. Así también, colaboran con fundaciones como Iguales que realizan su misma labor.

“La verdad es que la presión que se ejerce para todo este tipo de normativa es bastante diversa y dinámica (…) entonces ahí es donde las organizaciones (…) estamos constantemente aportando desde los datos, desde las vivencias, desde la gestión de interés”, dice.  Desde esta perspectiva, el presidente ejecutivo de la Fundación iguales, Juan Enrique, señaló a La Tercera que las campañas son relevantes para poder informar sobre la labor de la fundación y también para poder seguir desarrollando charlas, debates y reuniones sobre las temáticas que defienden.

 

Impacto en la sociedad

El 54% de las familias homoparentales en Chile señalan haber sufrido algún tipo de discriminación a partir de una encuesta realizada por el Movilh. Por eso es relevante que se aprueben los proyectos de ley que buscan resguardar a las diversidades sexuales, para aportar con el fin de estas situaciones segregadoras.

Sería un gran avance como país que se apruebe la ley de adopción y terminar con una gran discriminación sin fundamentos, comenta el senador Araya. Asimismo, agrega que el Estado debe proteger a las distintas y múltiples formas en que las personas hoy en día forman familia. El Movilh también es positivo ante el cambio que podría existir como comunidad. Para Zúñiga, “a todas luces es un avance, porque nosotros creemos como comunidad y organización que la diversidad es un valor social. La diversidad nutre a la sociedad y que ayuda a que podamos desde nuestras distintas realidades ser abiertamente felices, mientras no les causemos daños a otros, y personas más felices siempre van a generar una mejor sociedad”.

Asimismo, como se piensa en los efectos próximos del proyecto de adopción homoparental-lesbomaternal, también hay que dimensionar cómo puede impactar a futuro este cambio en la legislación a niños, niñas y adolescentes que son parte de la comunidad LGBTIQA+, y que lamentablemente desde su infancia sufren discriminación. Matías Trujillo, director de Sostenibilidad de la Fundación Todo Mejora, encargada de proteger a la población más joven que ha vivido situaciones de violencia o discriminación por su orientación sexual o identidad de género, destaca lo vital que sería que se apruebe esta ley para las nuevas generaciones.

“Por lo tanto, hoy día que la adopción homoparental sea una posibilidad sin un lugar a dudas es un mensaje que da esperanza justamente para estas vidas que no logran visualizarse de manera plena en su adultez”, señala.

La aprobación de estas leyes no son discusiones relacionadas con el valor, sino con el respeto hacia los derechos y la igualdad de trato que deberían tener todos más allá de su identidad sexual, comentan Rodrigo y Cristian. Chile tiene una gran deuda con la comunidad LGBTQIA+, y no es desde hace pocos años.  Esta deuda abarca sobre todo la paridad en los derechos dentro de la sociedad, por ello es que el proyecto de adopción homoparental sería un primer gran paso para que esa deuda comience a quedar en saldo cero.

 

 

Ignacio Quiroga

Estudiante de periodismo de la Universidad de Chile.

Juan Pablo Araneda

Estudiante de periodismo de la Universidad de Chile.

Kevin Ubilla

Estudiante de periodismo de la Universidad de Chile.