Desde sus primeros juegos en Iquique, hasta lograr derrotar a los pesos pesados del escenario competitivo mundial, el joven Fernando Cifuentes llevó a Chile al podio internacional al coronarse campeón mundial de Pokémon.
En un emocionante giro de eventos, Fernando Cifuentes, un joven chileno de 18 años, logró lo que él considera “el sueño máximo” como jugador de Pokémon Trading Card Game (TCG): alzarse con el título de campeón mundial. Esa distinción no solo representa un triunfo personal, sino que también destaca a Chile en el mapa de la competencia internacional de este popular juego de cartas, considerado un deporte mental.
El camino a este título de campeón se inició con su primer acercamiento al juego a los siete años en su casa de Iquique, donde comenzó a jugar gracias a la influencia de su padre y hermano. “Mi papá y mi hermano antes jugaban y coleccionaban, así que empecé a jugar con ellos y luego con amigos en torneos de tiendas de cartas”, comenta a Doble Espacio mediante una llamada a la distancia desde Iquique. Esta base familiar no sólo le proporcionó compañeros de juego, también le otorgó un sólido sistema de apoyo que ha sido crucial en su desarrollo como jugador.
Fernando Cifuentes, mediante una rutina construida para mejorar en las cartas, ha logrado balancear la pasión por el juego con sus responsabilidades como estudiante: “Llego del colegio, me cambio, dejo la mochila y bueno, ahí juego un par de partidas, y empiezo a testear un poco”. Este equilibrio entre estudio y juego demuestra una madurez y disciplina en alguien tan joven.
“El juego de Pokémon está dividido por mazos, y, por ejemplo, mi mazo era anti-meta, lo que hacía era que le ganaba en este caso a la mayoría de los mazos arquetipos meta del juego, era como un 50/50 de ganar o perder”, explica.
Esta elección táctica, combinada con una preparación meticulosa junto a su padre, resultó ser la fórmula ganadora para el torneo mundial. Así, el campeón chileno optó por un mazo anti-meta, que consiguió mediante la compra usual de cartas a lo largo del tiempo; el costo de este mismo es relativamente bajo dentro de la comunidad que, aproximadamente, serían $40 mil pesos chilenos.
La comunidad de Pokémon TCG en Chile ha demostrado ser fuerte y competitiva.
—”Tenemos una muy buena calidad de jugadores y cantidad de gente— afirma Fernando Cifuentes—, si no me equivoco, fuimos al Mundial alrededor de 80 jugadores chilenos, que es un buen número comparado con otros países.
Pensando a futuro con la popularidad cada vez más ascendente del TCG, de Pokémon y de otras franquicias como Dragon Ball, Yugioh y One Piece, entre otros, Fernando aconseja y remarca: “Nunca hay que ofuscarse con una derrota. Más bien, uno tiene que preguntarse por qué perdió para, después, ir mejorando. Los principales consejos son no frustrarse y divertirse con el juego”.
Mirando hacia el futuro, el campeón y su familia planean seguir participando en torneos durante el próximo año con la esperanza de conseguir más resultados positivos en su carrera competitiva, la cual se enfoca de momento exclusivamente al juego en físico y no en su formato online.
Este triunfo pone de manifiesto el talento y la competitividad de los jugadores chilenos en la escena internacional del Pokémon TCG que avanza ascendentemente.