Con la comisión investigadora sobre abusos en el deporte en curso y, de forma paralela, la investigación sobre la violación grupal por parte de cadetes del Club de Deportes Cobreloa, la diputada independiente Marisela Santibáñez reflexiona sobre la situación actual del deporte en Chile y cómo ve el futuro de estas pesquisas, además de las propuestas que se evalúan para sancionar a clubes y deportistas acusados.
El lunes 17 de junio se llevó a cabo la cuarta sesión de la comisión especial investigadora impulsada por la diputada Marisela Santibáñez (IND) junto al diputado Andrés Giordano (FA), tras la denuncia de una violación grupal por parte de nueve cadetes de Cobreloa. A pesar de los avances, existe una frustración por parte del equipo por el “pacto de silencio” que los dirigentes, apoderados y la misma Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) han mantenido a más de dos años del suceso, además de no activar los protocolos a tiempo. En ese marco, la diputada Santibáñez hace un análisis de la violencia en el deporte chileno.
- ¿Cómo ve la situación actual del deporte luego de las sesiones llevadas a cabo por la comisión?
Nos hemos dado cuenta de que hoy día la violencia está radicada en el deporte. Finalmente al parecer después de la sesión del día 17 de junio, en la mayoría de los deportes se puede abusar, se puede violar incluso, y no va a pasar absolutamente nada en tema de penas, no significan nada para las federaciones. Resulta super frustrante, no sólo para los legisladores, sino también para los apoderados, mamás y papás que ponen toda la responsabilidad en los entrenadores.
- ¿Qué avances reconoce desde la presentación de la comisión hasta las sesiones llevadas hasta el momento?
Gracias al par de diputados que hicimos ruido y junto al apoyo de la presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, Karol Cariola, para mí es un orgullo el haber impulsado a reabrir el caso en el Ministerio Público y lograr la formalización de nueve cadetes implicados en la denominada “Manada de Cobreloa”; ocho de ellos cuentan con la medida cautelar de prisión preventiva y, a pesar de las peticiones, se ha mantenido la medida. Pero nos dimos cuenta de que desde el ministerio, desde el Instituto Nacional de Deportes y desde el comité de arbitraje, no es mucho lo que se puede hacer, casi nada. Eso frustra, eso nuevamente frustra.
- Entonces, ¿considera que en Chile no se toma en serio este tipo de denuncias de índole sexual?
No podemos poner la insignia por sobre una violación masiva. Comparándonos del otro lado de la cordillera de los Andes, en Argentina, se demoraron tres días en tener a cuatro profesionales del fútbol de primera división quienes violaron en forma grupal a una periodista de 24 años en un hotel cinco estrellas. Estamos hablando de un primer equipo, personas absolutamente independientes, no era una casa naranja de formación, no era una casa deportiva de formación. En cuatro días teníamos los nombres en la televisión, en todos los medios de comunicación, las fotos de los rostros de los implicados, obligándolos a rescindir de su contrato, más todo el escrutinio público y la medida cautelar de estar en proceso de investigación de una violación en grupo en este caso.
- Ya que usted hace la comparación con Argentina, existe una clara diferencia entre la fuerza de la ola feminista allá, más de que lo que uno ve en Chile. ¿Usted cree que este tipo de casos en el futbol sobre violencia intrafamiliar y abuso sexual evidencia una cultura de encubrimiento y falta de una perspectiva de género?
Absolutamente, con todas sus palabras y en alto. Esa ola feminista que en Argentina ha logrado que el aborto sea gratuito, que sea una política pública de salud y no se legisle con esa cosa moral que tenemos en Chile, parece que estuviéramos a años luz. En ese sentido hago un cruce que es muy importante: el fanatismo que tienen los argentinos en el fútbol podría hacerte creer que ellos podrían perdonar todo y no es así.
- Aun así, la violencia sexual ha estado presente de forma transversal en el deporte…
Claro, como legisladora piensas “nosotros hemos hecho un protocolo”. Ahora podríamos pensar en que aquellos jugadores que han tenido formalización o sentencia no puedan vestir esa camiseta. Aquí yo hablo del deporte en general, no quiero quedarme siempre en el tema de Cobreloa, porque también está en otros deportes como el hockey, por ejemplo. Es el caso del “Tío Lalo” que hoy en día tiene prisión preventiva, el que abusó de “Las Marcianitas” [equipo de hockey patín], que hoy tendrían cerca de 37-40 años, y ese mismo “Tío Lalo”, al violar y abusar de una menor de edad el año pasado, abrió una caja de pandora. Así podría hablar de un sinfín de abusos, como por ejemplo en el deporte paralímpico donde una niña que es ciega ha sido abusada sexualmente; entonces no es el único caso y uno se queda en el fútbol, porque mueve la pasión de multitudes, la masa. En Cobreloa estaban todos identificados al otro día en la denuncia a la PDI y la víctima se hace además los exámenes, le hicieron las pericias y se confirmó que había una violación.
- Entonces hubo un claro encubrimiento de evidencia…
No sólo de evidencia, aquí hubo un pacto de silencio también. Esto deja la certeza que en el fútbol pueden hacer lo que quieran, que en el fútbol se puede hasta violar y eso es triste. A mí se me acaban las ganas de ir al estadio, yo voy al estadio desde los tres años, me apasiona, pero ahora tengo una pena gigante. En la sesión anterior mi equipo y yo nos fuimos rabiosos, pero cuando te baja la rabia viene la angustia y te preguntas: ¿vale la pena que las mujeres se profesionalicen en el fútbol? ¿Vale la pena ser parte del fútbol en Chile? ¿Vale la pena hablar con Pablo Milad, que manda una carta excusando su ausencia a la convocatoria? Diciendo que le mandemos las preguntas y que él verá si las responde. Me parece que es de una soberbia enorme, una falta de responsabilidad en su cargo; porque más allá de que sea una entidad privada sin fines de lucro, como le quieren llamar, es la misma entidad que le dio la vergüenza más grande a Chile [refiriéndose al caso de Sergio Jadue]. Así uno llega a legislar y se da cuenta que no tiene ninguna facultad… Me tiene en un lugar donde estoy pensando cómo pasar la rabia, cómo llegar a sentir que esto sí valió la pena, que vale la pena seguir legislando.
- Usted que es una mujer con el fútbol en la sangre, ¿qué reformas o cambios normativos pueden servir para sancionar, prevenir este tipo de actos de violencia en el ámbito deportivo en general?
Estamos pensando en una defensoría para los deportistas que cuente con abogados que estén a disposición de los deportistas de manera gratuita sin ningún tipo de interés, sólo la defensa. También otros cambios en el decreto 22: que la persona que esté encargada de levantar el protocolo sea externa al club, porque si no tiene intereses cruzados. Luego, que todo atleta, deportista, que esté relacionado o formalizado por cualquier tipo de abuso (sexual, de poder o bullying) no pueda estar convocado o en la selección. Insisto, esto tiene que ver con sanciones que son aún una propuesta simplemente. Otro es el castigo con plata: cuando a los clubes tú les tocas la plata, lo mismo que con los traficantes lamentablemente, es cuando realmente se asustan.
Nos demoramos 2 años y 7 meses, y todavía no sabemos si esas personas van a quedar en prisión, si van a pagar la culpa, o simplemente como Jordy Thompson van a pagar una cantidad de plata y los vamos a seguir viendo domingo a domingo en las canchas. Yo, si tengo que ir a la FIFA, a la ONU, voy a seguir haciéndolo; tengo toda la fe puesta en este Congreso de la República.