¿Qué significa ser mujer? Es la pregunta que abrió la conversación entre Delmy Orellana y las mujeres de la comuna de Cerro Navia, las cuidadoras del territorio. Tejiendo Identidades es el proyecto que inspira la conversación. Se trata de una escultura que homenajea a las mujeres del país en el Parque Mapocho Río. El homenaje busca representar a las mujeres y lo que significa serlo en Chile. Un país que necesita perspectiva de género, bajo la sombra de un segundo intento de nueva Constitución que parece alejarse de la mirada feminista, y un país donde las mujeres, a pesar de los desafíos, toman control del espacio que habitan.
El proyecto Tejiendo identidades agrupa a mujeres de Cerro Navia que buscan saber qué es ser mujer en medio de un contexto que no es académico, no es de élite, no es blanqueado. El proyecto nació en 2022 a partir de una alianza entre la Municipalidad de Cerro Navia y el Museo de la Mujer, en Washington, que tiene un capítulo dedicado a Chile. “A mí me llegó porque yo trabajaba en la Oficina de Mujer, Participación y Territorio de la comuna. Este programa lo que hace es socializar con las mujeres de la comunidad que son centro de madres y juntas de vecinos, así como todo el trabajo de la construcción de políticas públicas en la comuna”, explica Delmy Orellana, quien estuvo a cargo de la mediación cultural que se requirió para el trabajo colaborativo que culminó con la construcción de una escultura. Obra que fue por resultado de un concurso público y busca representar a las mujeres de la comunidad de Cerro Navia. Un espacio de encuentro representativo y de utilidad para las mujeres del territorio que se reconocen como cuidadoras de este, y por ende el parque y la escultura es un espacio para ellas y su labor.
Orellana explica que “ante las Juntas de Vecinos y todos los centros de organización civil dentro del territorio son dirigidas por mujeres y en Cerro Navia, específicamente, se da este fenómeno que son mujeres que tienen 50 años, o más, de estar trabajando en las ollas comunes, encuentros comunitarios de lo que es el respeto a los derechos humanos, la reivindicación metafórica de los barrios. Quienes se hacen cargo de la comuna son las mujeres, y con ellas nace el desarrollo de una metodología que aborde este proyecto de la mujer y el arte, ¿qué significa ser mujer?”.
Ella, convencida de que la creatividad entre mujeres constituye un acto emancipatorio en el territorio, sostiene que “a través de esta conversación la escultura deja de ser un objeto. Y se convierte en algo subjetivo, porque yo, como mujer, fui parte de la construcción histórica de esa escultura. Cada vez que estas mujeres pasan es un mensaje en el cual ellas se identifican con todas las vivencias que tuvieron, con toda la historia que tienen detrás ¿Y quiénes son las cuidadoras del territorio? Ellas. Entonces ellas le entregan ese mensaje a sus nietos, a sus hijos, a la comunidad y ahí viene el cuidado de la comunidad hacia ese espacio. Es entonces una construcción. Por eso el nombre Tejiendo Identidades.
– Cuéntame del trabajo colaborativo con las mujeres de la comuna
Originalmente pensamos en las líderes, que son una voz dentro de la toma de decisiones a nivel territorial y municipal. Pero también decidimos que el ser mujer no sólo las implicaba a ellas. Fue ahí donde nació la idea de distribuir un año en diferentes encuentros con mujeres, madres jóvenes, niñas adolescentes, con la comunidad LGTBI y con organizaciones de mujeres mapuches. Todos tenían una visión muy distinta de que es ser mujer, y como habitan el territorio, imagínate. El trabajo con la comunidad LGTBI fue muy interesante porque había niñas trans femeninas y trans masculinas también, y tenían algo que decir respecto al rol de la mujer, pero cambiaba mucho de lo que escuchábamos de otras mujeres, me entiendes? Entonces tú escuchabas a las señoras que eran abuelas versus las niñas, contando lo que a ellas no les gustaba, sobre lo que habían heredado de sus abuelas y cómo ellas miraban un futuro para las mujeres de Cerro Navia. Entonces, es sumamente interesante el cruce de esta mirada respecto a la mujer en la sociedad actual.
Déjar opinar a la mujeres
Consultada sobre cuál fue la convesación que sostivieron las mujeres de la comuna sobre su espacio Delmy Orellana destaca la importancia de se escuchadas, sobre todo cuando se trata de definir el territorio y la labor que cumplen las mujeres.
“Durante el año de trabajo con las mujeres salió mucho el tema del respeto, el ser escuchadas, el participar. Y más allá de las distintas edades, fuese madre o no lo fuese, todas decían “déjennos opinar”, quieren ser parte de la construcción del espacio. Porque mira, sale algo bien interesante en la conversación, cuando hablábamos del espacio, nos decían que siempre vienen obras enfocadas a la cancha y la iluminación. La cancha la usan, mayoritariamente los hombres, y quienes están en los espacios públicos, de noche, son los hombres. Entonces, Cerro Navia es una comuna pensada para el hombre. Nada de lo que va a las políticas locales de construcción es para nosotras. Entonces los talleres fueron un espacio como para decir que el territorio es nuestro porque somos cuidadoras, y en eso también somos cuidadoras del espacio. Entonces, ¿cómo queremos construir este espacio comunitario? ¿siempre con la mirada patriarcal, machista?”
-¿Cómo se han proyectado las materias y desafíos tratados por las mujeres de la comuna en el proceso constituyente que ha vivido el país?
Fíjate que igual un tema porque volvemos a lo mismo, que las políticas públicas no apuntan a la realidad que se está viviendo. Que los territorios están viviendo. Y este tema salió siempre en todos los talleres, siempre. Pero algo que me llamó mucho la atención que me decían las señoras, sobre todo las adultas mayores, era “y si bien nos falla la política, nos falla el gobierno, estamos nosotras mismas y es el primer paso como para romper este paradigma de que estamos abandonadas, o de que no se va a lograr. Es como internamente y colectivamente se está haciendo esta transformación desde los pequeños cambios, como socializar, cómo criamos a nuestros hijos”. Aunque como te decía, la estructura política no encaja, ni vaya hacia la misma dirección de lo que se busca en el territorio ellas me decían que no es un tema del gobierno de ahora, o del pasado, es un tema histórico. Es un desarraigo, es un abandono histórico en territorios con situación de vulnerabilidad. Como lo que vive Cerro Navia, porque es una de las comunas con mayor pobreza, de las más violentas y de los índices de vulnerabilidad más altos del país, no de la región metropolitana, del país. Entonces, ellas dicen que frente a ese escenario tan terrible, lo único que nos queda es la esperanza de que nosotras podemos unirnos y romper con estos patrones, con estos patrones heredados. Para ellas la política nunca ha sido un tema, por eso ya se unen colectivamente para salir, para tomar sus propias decisiones, y construir socialmente esta estructura, de toma de control y de cuidado, dentro de sus territorios.
– ¿Es una visión esperanzada de toda la situación, muy independiente también?.
-Sí, porque mira, tenemos una comunidad, específicamente de mujeres,a las que les asesinaron a sus esposos, hermanos, e hijos en dictadura. Entonces ellas traen un sentimiento de desarraigo hacia el gobierno, hacia la política histórica. Para ellas no es algo nuevo, y desde siempre se han unido históricamente, siempre se han unido para el otro, son sus hijos, su familia, la obtención de sus casas.Por ejemplo, aquí sigue haciéndose la olla común, ahora no para cubrir el hambre, sino para cubrir el abandono, que sufre mucho, mucho adulto mayor. Entonces creo que no hay política, no hay corriente política del gobierno, nada que realmente las detenga en su meta de cumplir ese rol de cuidar del otro.
– ¿Y cómo se trabajan las políticas públicas con perspectiva de género en la comuna?
Mira, ahora que estoy fuera del contexto público, lo puedo decir con más libertad. Creo que el hecho de que se generen políticas internas de los gobiernos centrales, como por ejemplo las municipalidades, que apunten a realmente a cumplir con una agenda, con un enfoque de género, es un tema que hay que trabajar. Pero siento que actualmente se toma como un tema de marketing. Llevarlo, concretarlo y realizarlo es el abismo que hay entre lo que quiero hacer y lo que estoy haciendo. Entonces, a mi parecer, siento que muchas veces los políticos de una comuna se toman de una bandera, el feminismo, la comunidad LGTBIQ+, pero solo es para generar bulla, ruido. La Municipalidad de Cerro Navia está haciendo moviendo iniciativas en función de cumplir con una agenda con enfoque de género, pero en concreto, la realidad es completamente distinta. ¿Me entiendes? Podrás ver un documento que dice que se construyó una política comunal de género, pero más allá de eso, la participación de las mujeres, si realmente están incidiendo las mesas de trabajo de las vecinas de la comunidad en esa construcción, es muy poco lo que se está haciendo.
-¿Cuál es la siguiente etapa para Tejiendo Identidades?
Ahorita es abrir la conversación a más participación. ¿Qué significa? O sea, esto es una escultura que viene a dar el inicio a una voz femenina dentro del territorio. Hay una participación importante de las mujeres y ellas tienen algo que opinar. Las mujeres tienen algo que hacer, que dar. Entonces ya levantamos la voz. Aquí está nuestra opinión, y de ahora en adelante ¿Qué hacemos? Yo siento que aquí viene más participación de las mujeres en la construcción de políticas locales, en la planificación territorial. Este proyecto podría ser como la punta de lanza a proyectos más ambiciosos, donde realmente se vea una construcción no sólo política, social, también académica, con organismos no gubernamentales donde las mujeres están dando su opinión y quieren hacer algo en función de lo que realmente están viviendo. Hay realidades diferentes que se van construyendo y que quien lo dice son las mismas vecinas. No es un grupo de arquitectos, no es el alcalde, no es una corriente política, sino que es la persona que lo está viviendo en su contexto. Para mí eso es como lo que se proyecta Tejiendo Identidades. Se alza la voz, se levantan las opiniones, pero de ahí viene una construcción más a largo plazo, de qué iniciativas hacer para cumplir lo que nosotros queremos lograr como territorio.