La Pintana es la comuna más pobre de la Región Metropolitana, tanto económica como educacionalmente, sin embargo, cuenta con una biblioteca con un sinfín de material listo y dispuesto para ser utilizado gratuitamente por los pintaninos.
En un edificio con hechura colonial, con más de 10 mil libros, estanterías abiertas, material en mapudungun, conexión a wifi, actividades culturales, la Biblioteca Municipal de La Pintana nos habla de un espacio para para los vecinos, especialmente los niños y niñas de una comuna postergada. Un sitio con historia y con personas comprometidas con su crecimiento.
La biblioteca se encuentra en el corazón de La Pintana, junto al moderno teatro y a la modesta Plaza de Armas de la comuna, muy próxima al municipio. Fue fundada el 14 de septiembre de 1988 y desde entonces su función ha sido servir a los pintaninos, promoviendo la lectura a través de diversas actividades y encuentros. A partir de su inauguración y hasta la fecha, la biblioteca ha pasado por distintos periodos de alcaldía, y, por tanto, de organización, por lo que se ha visto envuelta en diversas transformaciones en su funcionamiento e imagen.
Desde sus inicios en el mundo laboral, Olga Rodríguez Pezoa (58) ha estado al servicio de la Municipalidad de La Pintana en distintos departamentos, pero en 1991 llegó a su biblioteca para desempeñarse como secretaria. Tras 32 años de trabajo, hoy ocupa el puesto de Encargada de la Biblioteca Municipal.
Rodríguez recuerda con tristeza que empezó sus funciones en la biblioteca siendo muy joven, y que su título de Pedagogía en Educación General Básica con mención en inglés, sumado al ambiente cerrado del edificio, la desmotivaron al punto de sentir que era un espacio muerto. Con el tiempo, ser secretaria la obligó a realizar cursos de asistente bibliotecaria, los cuales la fueron entusiasmando, y la llevaron a reconocer todo lo que conlleva manejar un recinto como ese, provocando que terminara por enamorarse de su labor.
Actualmente Olga Rodríguez recuerda su esfuerzo y el de muchos compañeros de trabajo que se dedicaron a sacar adelante la biblioteca, sintiéndose orgullosa y contenta de todo lo que ha podido lograr como Encargada.
El resurgimiento
En 2017, la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) arrojó como resultado que en Chile se registran 516mil personas analfabetas, y lo más preocupante es que entre el 4,5 y el 7,1% de estos individuos provienen de las zonas más pobres del país. En este caso, La Pintana es la comuna más vulnerada en la Región Metropolitana, seguida de Lo Espejo y Cerro Navia, según el Índice de Prioridad Social (IPS) de 2022.
Siendo La Pintana una comuna con escasa posibilidad para acceder a la lectura, tanto por su desventaja económica como educacional, es fundamental que oportunidades como las que ofrece su biblioteca no sean desaprovechadas.
Olga Rodríguez cuenta que, al llegar como secretaria a la biblioteca, este era un lugar poco llamativo y motivador, del cual se fue enamorando gracias a los cursos de asistente bibliotecaria que debió realizar. Pero en 2005 tuvo la gran oportunidad de cambiar el funcionamiento de la biblioteca cuando la persona encargada del espacio de ese entonces se fue, y a Rodríguez le concedieron el puesto “momentáneamente”, un momento que se extendió hasta el día de hoy: “Me dieron el cargo y de ahí he tenido un trabajo arduo, ya que siempre cambian los funcionarios, y eso me llevó a retroalimentar e innovar”, dice desde el recinto, rodeada de libros y colorido material didáctico.
Para cuando tomó el cargo, los libros no se encontraban a la vista ya que las estanterías estaban completamente cerradas, y a los vecinos de la comuna se les presentaban muchas restricciones para acceder al material de la biblioteca, por lo que Rodríguez se propuso a hacer los cambios necesarios para mejorar el servicio a los pintaninos, postulando a proyectos, cambiando el mobiliario y modificando las exigencias para que las personas pudieran llevar las lecturas a sus domicilios: “Todavía hay bibliotecas que siguen con su estantería cerradas pero La Pintana se lleva 10 años con sus estanterías abiertas”, asegura.
Círculo de escritores
La información de la encuesta CASEN 2017, asegura que Chile está entre los países con más desigualdad entre los que participan en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esto significa que las infancias en zonas vulneradas, como La Pintana, tienen menor acceso a una educación de calidad, y ante esta situación la biblioteca ha sido un apoyo fundamental en el aprendizaje de niños y niñas de la comuna. Rodríguez asegura que “los libros son bastante caros y a veces las escuelas no tienen todos los materiales que requiera la comunidad educativa, entonces desde acá se hace el préstamo ya sea a través de un Programa Lector o también de una Caja Viajera”.
Estas actividades tienen como finalidad acercar la lectura a las infancias de los colegios de la comuna, independiente de si son municipales o particulares, teniendo un gran alcance entre los pequeños. Además del Programa Lector y la Caja Viajera, la biblioteca realiza actividades culturales, alfabetización digital, Cuentacuentos, Biblio-móvil, concursos y talleres, los cuales han tenido una importante cantidad de participantes, demostrando que los vecinos de La Pintana están realmente interesados en la literatura.
Pese a la positiva concurrencia que han tenido las actividades de la biblioteca, hay una en específico que llama la atención de la actual Encargada, y ese es el Circulo de Escritores. Esta propuesta inició en julio de 2022, llenando las instalaciones con sus participantes, donde la mayoría eran estudiantes universitarios o jóvenes trabajadores interesados en aprender a escribir de forma literaria y conocer a los escritores y representantes de editoriales que eran invitados a las sesiones: “Fue un grupo bien bonito, tan afiatado que la misma Coordinadora Regional quedó contenta cuando nos vio”, asegura.
Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo, la asistencia disminuyó debido al tope de horario académico y laboral de los participantes, al punto de que a las reuniones llegaban hasta tres personas como máximo, por lo que el proyecto quedó en pausa.
“No lo quiero hacer desaparecer”, dice Rodríguez, decidida. “La idea es que podamos ver un horario en que se pueda hacer y dejar que pase este tiempo, porque cuando hace frío a la gente no le gusta mucho salir”, agrega esperanzada en el futuro del Círculo de Escritores.
Promesas de la comuna
Siendo el Círculo de Escritores la única actividad que pasa por un cierre momentáneo, la Encargada asegura que en los otros eventos les va bastante bien, pero el éxito de estos no se logró de la noche a la mañana, ya que fue un trabajo constante.
Hoy, Olga Rodríguez incluso puede reconocer el talento que encuentra entre los pasillos de las estanterías y las salas amuebladas de la biblioteca. Tal es el caso de Juan Olave, un célebre escritor pintanino que ha escrito varios libros y dona copias de estos al establecimiento: “Es nuestra joya, y siempre que hay eventos literarios es al primero que invitamos”, comenta sonriente.
Ante pintaninos prometedores como el señor Olave, la Encargada confía en poder incrementar el interés de la comunidad en la escritura y la lectura, por lo que, junto a su equipo, siempre busca la forma de motivar a las personas a acercarse a los libros: “Tratamos de que la gente conozca el material que tenemos porque creo que es muy importante la literatura. Es muy importante que tomes un libro, que sientas su olor, que te transporte, que te de imaginación”.
Aunque la Biblioteca Municipal de La Pintana ofrezca una gran variedad de libros, talleres y eventos que están dirigidos a todo tipo de edades, la Olga Rodríguez hace énfasis en las infancias: “Como comuna de La Pintana, que somos tan estigmatizados, es muy importante que el fomento lector parta desde lo inicial, de cuando los niños están en el vientre de la mamá”, reflexiona desde el escritorio de su oficina, que con esfuerzo logró obtener al convertirse en Encargada y que hoy luce con orgullo.