Entre 1973 y 1990 muchos médicos y médicas vieron vulnerados sus derechos a manos de la dictadura cívico-militar. Ante esto, el Colegio Médico decidió aportar a la memoria por medio de una investigación que será publicada en agosto de este año.

El Colegio Médico (Colmed) creó en 2021 una comisión técnica que dio inicio a una investigación respecto a las violaciones de derechos humanos que sufrieron médicos y médicas durante la dictadura. Así como también analizar el rol que ejerció el gremio durante esos 17 años.

La Comisión Verdad y Memoria surgió tras la propuesta del Departamento de Derechos Humanos de Colmed, la cual fue acogida y llevada a votación por el parlamento de esta misma organización. Acorde con Enrique Morales, presidente de la Comisión y del Departamento de Derechos Humanos del Colmed, la propuesta fue planteada por la mesa directiva hacia al consejo nacional, “órgano que es como nuestro parlamento, es el máximo órgano del colegio en el cual fue aprobado por una amplísima mayoría de 77% de los votos del Consejo”.

Así también, los miembros de la organización fueron escogidos de forma paritaria por medio de elecciones en enero de este año, quienes son, aparte de médicos y médicas, historiadores, abogados y psicólogos. El comisionado llevará a cabo un informe que, según Morales, tiene “el objetivo de investigar por un lado cuáles fueron las vulneraciones de derechos humanos que sufrieron médicas y médicos entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, y, cuál fue el rol que desempeñó el Colegio Médico en ese periodo. Estos son los dos grandes objetivos”.

Para esta misión, la comitiva contará con cinco meses para recopilar testimonios de las víctimas que durante aquellas fechas hayan sido transgredidas en sus derechos humanos. Conforme con la página web del Colegio Médico, “Si usted, médica o médico, sufrió vulneraciones de sus derechos humanos por parte de agentes del Estado (…) es de gran valor para esta Comisión de Verdad y Memoria que nos entregue su testimonio por medio de una entrevista”.

Por la sensibilidad de las entrevistas, la comisión capacitó a sus integrantes para acceder a los testimonios. Así aseguró el presidente de la Comisión Verdad y Memoria, “hemos capacitado a un grupo de entrevistadores de distintas regiones del país que son miembros de los departamentos de derechos humanos, y que van a estar encargados de recibir los testimonios de médicas, médicos o familiares que estén dispuestos a declarar”.

Aparte de esta comitiva, el Colegio Médico contará con la cooperación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUDH), quienes, en las palabras del doctor Morales, serán “observadores del proceso” que permitan dar “la garantía de que estamos cumpliendo con la normativa técnica del estándar internacional de derechos humanos en todo el proceso”. Asimismo, brindarán aporte técnico para ejecutar el informe de la manera más eficaz posible para resguardar a las víctimas que den testimonio, según explica el doctor Enrique Morales a Doble Espacio.

En la página de ACNUDH, se informa que su misión “es trabajar por la protección de todos los derechos humanos para todas las personas, habilitar a las personas en la realización de sus derechos, y ayudar a aquellos responsables de defender dichos derechos a garantizar su aplicación”. Ante el apoyo de esta institución, el doctor Morales considera que su respaldo otorgará mayor seguridad a las personas que quieran declarar.

Los objetivos del comité

Enrique Morales. Foto gentileza Colmed.

Si bien la entrega final del informe será en agosto de este año, la cual estará disponible en la página web del Colegio Médico, el gremio continuará aceptando testimonios puesto que, para Morales, es de suma importancia visibilizar estas verdades sin importar que el plazo finalice. De esta forma, si las personas no lograron enterarse o si aún no se atrevían a declarar, tendrán la opción de hacerlo. Así lo asegura el presidente de la comisión; “nuestra intención es que esto quede como un canal abierto, o que se genere un mecanismo después de este informe que quede abierto para la recepción de nuevos testimonios”.

Dado que este documento será público, la Comisión Verdad y Memoria propuso medidas legales para cuidar la privacidad de las víctimas que declaren. Es así que, por medio de un consentimiento informado, se les presentarán documentos a los/as participantes en los cuales definirán qué consensos aceptarán, tal como si su testimonio formará parte del informe o si desea anonimato en la publicación.

De acuerdo con la página de la comisión, el resguardo será primordial para respetar y proteger los derechos de los individuos que declaren; “Su testimonio contará con los debidos resguardos, respeto y protección en el marco de los derechos humanos, los entrevistadores cuentan con la debida experiencia y esta Comisión ha velado por la existencia de consentimiento informado detallado, procedimientos con resguardo de los testimonios y documentación que cumplan con lo que usted señale como voluntad explícita en el consentimiento informado”.

Además de los testimonios, la investigación contará con material documental recogido de instituciones como el Ministerio de Salud, la Vicaría de la Solidaridad, el Comité de Cooperación para la Paz y a los archivos del Museo de la Memoria, además de los propios materiales documentales de Colmed (tales como las actas del Consejo General del organismo y los acuerdos emitidos en dictadura).

Así también, la Comisión de Verdad y Memoria recibirá todo el material que tenga relación con vulneraciones de derechos humanos en los tiempos de dictadura, puesto que “el propósito es que sea elaborado con un criterio de amplitud. Las personas van a entregar tanto su testimonio como documentos. Hay gente que ha aportado, por ejemplo, con recortes de diario o documentos que emiten exoneraciones. Toda esa documentación va a quedar como un archivo digital”, comentó Morales.

Entendiendo que el proceso de denuncia puede generar incertidumbre, miedo y revictimización, muchas veces las personas prefieren no dar testimonio de sus vivencias. Ante esto, la doctora y vicepresidenta de la Comisión Verdad y Memoria, May Chomalí, expresa su opinión al respecto; “Yo les diría a las víctimas que siempre un testimonio de esas características es un aprendizaje para el resto del país, para entender en profundidad lo que ocurrió durante el periodo de la dictadura, y para que hagamos todo lo necesario como comunidad para que esto no vuelva a ocurrir. Ese es el valor que tiene”.

Acorde con el doctor Morales, habrían muchos casos de médicos y médicas que sufrieron violaciones de derechos humanos, por lo que para Colmed era necesario hacer una investigación para visibilizar qué pasó: “Dentro de lo que se ha investigado, hasta ahora, la referencia que tenemos es que habían 142 médicos y médicas que fueron exiliados, hay un número bastante mayor de médicos que fueron exonerados, y hay en el informe de la Cooperación Pro Paz, alrededor de 82 denuncias de médicos que sufrieron violaciones de derechos humanos”.

Por esta razón, la comisión es necesaria. En palabras de Chomalí, “puesto que busca volver a poner en la memoria el colectivo país en sobre todo con el grupo médico, para que nos protejamos como sociedad. Siempre es importante tener estos recordatorios”.

Herida de género

May Chomali. Foto gentileza Colmed.

El periodo de dictadura no fue una excepción a las agresiones hacia las entidades femeninas ya que, según el diario El País, de las personas que declararon ser víctimas en la Comisión Nacional Sobre Prisión Política y Tortura, que funcionó entre 2003 y 2004, un total de 3.399 corresponde al género femenino, siendo el 12,5% del total de las declaraciones. Debido a lo anterior, la vicepresidenta de la Comisión, May Chomalí, señaló lo importante que es para Chile el mantener la memoria de aquella época, aunque esto sea complejo, destacando que “es muy difícil que la persona que pasó por esto se olvide, pero sí hay que recordárselo a los que no pasaron por esto”.

La doctora Chomalí es tajante al decir que el Colegio Médico debe tomar más acción para contribuir a esclarecer y promover la memoria de los hechos ocurridos entre 1973 y 1990 en Chile, por lo que es muy optimista en cuanto al informe: “Creo que nosotros deberíamos mantener este rol proactivo, volver a tener la tuición ética de los médicos. Nosotros sabemos que hay varios profesionales que también colaboraron en la violación de los derechos humanos”. Sin embargo, es realista al mencionar que esta gestión del colegio es apenas un pie a todo el trabajo que se debe hacer para esclarecer la verdad de las desapariciones y asesinatos, al señalar que “todo el país tiene una gran deuda en esta materia, hay mucho por hacer aún. Ni hablar de justicia y reparación”.

El llamado del Colegio Médico

Cinco décadas han transcurrido desde el golpe de Estado y posterior dictadura militar y sigue existiendo mucha incertidumbre sobre el paradero de civiles desaparecidos. Además de la sensación de desamparo de sobrevivientes o familiares de las víctimas que vieron vulnerados sus derechos. Así lo comenta Enrique Morales; “El hecho de que aún, tras 50 años del golpe, haya familias que no saben el paradero de sus seres queridos, es un tremendo dolor y un trauma permanente. Como país deberíamos ser capaces de dar esas respuestas”.

Debido a lo anterior, el Colegio Médico tomó la decisión de aportar a la reparación de la memoria por medio de este informe, decisión que es celebrada por su presidente; “Se busca que el Colegio Médico pueda tener el crecimiento suficiente de reconocer lo vivido, de reconocer quienes fueron víctimas de las violaciones de derechos humanos y ser capaces de comprometerse a un Nunca Más”.

Además, el doctor considera que otros gremios deberían seguir los pasos del Colmed, señalando que “esto mismo podría ser aplicado en otros colegios profesionales o a otras instituciones de la sociedad civil que debieran investigar lo que sucedió en esta materia. Nos interesa que esto quede público, nosotros vamos a publicar nuestro consentimiento informado y las pautas de entrevistas, para dejar en claro el cómo hicimos esto con el objetivo de que otros organismos acojan esta iniciativa y también se decidan a investigar lo que sucedió”.

Pese a que ninguna acción que se realice en la actualidad podría borrar todo lo ocurrido en una de las épocas más lúgubres del país, las intervenciones como este informe pueden ayudar a entender la historia y mantener en la memoria a médicas y médicos víctimas de la dictadura, por lo que Morales asegura que; “Conseguir hacer un informe que pueda concebir lo que vivieron médicos y médicas, así como saber cuál fue el rol del colegio, es muy importante.  Va abrir muchos caminos, como por ejemplo que otros organismos, instituciones, sociedades, investiguen sobre sus propias víctimas”.

Ante la posibilidad de que otros gremios sigan este ejemplo, la doctora Chomalí comenta que “sería muy interesante que otros lo hicieran. Ojalá esto sirva de aprendizaje y de impulso para que otros colegios lo hagan. Es un deseo”, concluye esperanzada.

 

*Para dar testimonio al Colegio Médico, visitar el siguiente enlace: https://www.colegiomedico.cl/comisionverdadymemoria/