Tras la publicación de su primer disco en 2017, el canto de Tiare Galaz pasó del espacio íntimo al público, trasformando su voz en una de las más reconocidas de la música indie nacional. Conversamos con la cantautora chilena habla sobre su proceso creativo, sus influencias, su obra 42 días en la oscuridad y sus futuros proyectos.
Hija de padres profesores y folcloristas Tiare Galaz, mejor conocida como Niña Tormenta, desde pequeña estuvo inmersa en el mundo de la música. Sin embargo, recién comenzó a tocar en 2015 cuando su pareja, Juan Manuel Daza, le regaló un ukelele, desde ese momento empezó a presentarse en pequeñas tocatas. En 2017 publicó Loza, su primer EP, editado por el sello independiente Uva Robot. Fue así que algo que comenzó casi como un juego y una experiencia terapéutica, convirtió a Niña Tormenta en la artista independiente revelación del 2017.
Su estilo se caracteriza por la sencillez, la suavidad y la evocación a lo íntimo. Con canciones compuestas por su voz, ukelele y sutiles percusiones, su música alude a un escenario invernal, pero al mismo tiempo acogedor y dulce.
Con seis años de carrera musical, Tiare Galaz comienza a consolidarse en la escena nacional. Parte de su trabajo se incluye en el sountrack de la serie 42 días en la oscuridad, está orgullosa de este logro, pero recalca que su objetivo principal no es vender, sino que hacer su música desde el amor y la intimidad.
¿Qué importancia tiene conocer tu identidad al momento de crear tus canciones?
La verdad yo creo que la identidad es algo que va cambiando, no es fija, no llegas a conocerla completamente. Creo que tengo una forma distinta de pensarlo; siento que al hacer música voy entendiendo más cosas de mí misma. Es como una forma de acceder a un autoconocimiento. Eso me pasa al hacer canciones, cuando estoy pensando en alguna letra, en alguna melodía o tocando, siento que voy adentrándome a partes de mí a las que no llego de otra forma. También me pasa al revés; al ir haciendo música trato de ir accediendo a mis recuerdos o a vivencias que puedo utilizar como material. Por eso creo que conocerse es muy importante porque la música que hago está ligada a emociones súper íntimas.
En la canción Una calma dices “Hablemos de lo que nos da más pena, hablemos de lo que nos da más miedo”. En un mundo que castiga las emociones como la pena o el miedo ¿Crees que la música, o el arte en general, es una forma de expresar estas sensaciones de forma incluso terapéutica?
Sí, totalmente. Es una gran herramienta de autoconocimiento. Pero creo que como auditores también, al escuchar música se encuentra un refugio donde uno puede entregarse con mucha más tranquilidad y seguridad a esas emociones que a veces son incomodas. A mí al menos me pasa eso con la música y siento que hay muchas personas que escuchan mis canciones que también me dicen que les ayuda en ese sentido. Y bueno, no solamente mi música, creo que toda la música en general permite conectarte con ciertas emociones. Entonces sí, creo que en la música y en el arte en general, existe cierto poder terapéutico.
Respecto a eso ¿Qué música o artistas son para ti un refugio cuando los escuchas?
Mucha música distinta, tengo temporadas en las que estoy pegá escuchando algo y luego cambio. Por ejemplo, Nina Simone es una artista que me conmueve mucho. Igual, siempre me complica contestar esta pregunta, pero la música más simple es la que me genera más esos estados de introspección o de conexión con mis emociones. Últimamente he escuchado harto a Adrianne Lenker, que es una compositora estadounidense y vocalista de una banda que se llama Big Thief, tiene letras increíbles y música preciosa. Me gustan las composiciones que requieren cierto grado de tranquilidad y contemplación.
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Al ganar el premio a artista revelación en los Pulsar 2018 por tu disco Loza, dedicaste el reconocimiento a les músicos independientes que trabajan por el cariño y el amor ¿En qué momento crees que la música deja de ser realizada por amor?
Yo creo que es una cosa muy individual. Pero cuando uno habla de la música comercial, que tiene que ver con priorizar que tu creación guste, que se escuche harto o cuando tú estay pensando que lo que haces es para crear un efecto en las personas, quieres que tu sonido se parezca al de algo que funciona comercialmente y encajar en una estructura de creación, el cariño al proceso de producción puede irse. Tampoco digo que la gente que hace música comercial no lo haga con amor, creo que todes les que hacen música tienen una relación afectiva con lo que hacen, pero yo siento que cuando la fascinación por la creación, por lo que quieres comunicar o por tu búsqueda creativa es menos importante que vender o estar de moda, estás cambiando las prioridades; cuando haces las cosas por amor a la música le tienes cariño a tu creación aunque no le guste a nadie, no piensas en la cantidad de personas que la escucharán. Pero bueno, en el mundo de la música también hay mucho amor a la plata.
En una entrevista a radio La Clave hablaste del pudor que te genera la exposición y que no te gusta verte como un personaje de ti misma. ¿Cómo logras mantener tu autenticidad al momento de publicar tu arte?
Yo siento que eso es algo que todo el tiempo me estoy cuestionando, porque sí, sigo sintiendo ese mismo pudor y muchas veces debo recordarme que lo que me gusta es hacer música. Siento que se les da mucha importancia a las estrategias de marketing y a la difusión para trabajar en música. A veces me veo preocupada de subir una foto o de interactuar en redes sociales, cuando en realidad no es lo que más me gusta hacer, lo que me gusta hacer son canciones. Entonces me tengo que preguntar si realmente quiero hacer algo o es por la presión externa, y si de guata no me sale, entonces digo que no. He aprendido a decir que no, cuesta mucho, pero es súper importante hacerse caso, ser honesta y decirlo amablemente.
En la canción Lozapenco enumeras diferentes acciones domésticas de tu abuela, por lo que es posible relacionarla con el trabajo doméstico no remunerado de muchas mujeres en Chile. ¿Qué sientes al darte cuenta de que un sencillo retrato de alguien en particular pueda convertirse en el imaginario en común para muchas personas?
Encuentro que lo bacán de cualquier cosa relacionada con el arte es que las lecturas no están completas, ya que lo van haciendo a medida que la gente lo escucha. Me gusta cuando las cosas no están textualmente expresadas. En esta canción la intención no era hablar directamente del trabajo no remunerado de las mujeres, pero sí homenajear a personas como mi abuela, que han vivido por sus familias. Obviamente, se puede hacer una lectura política de eso, pero la intención principal era mucho más sencilla. Igual, encuentro muy bacán y me emociona mucho que esta canción pueda tocar a otras personas y que se le pueda dar una lectura más amplia. Las historias individuales pueden convertirse en historias colectivas.
Gran parte de la banda sonora de la serie 42 días en la oscuridad estuvo compuesto por tu trabajo ¿Qué pensaste al escuchar tus canciones en la primera serie chilena de Netflix?
Bueno fue muy bacán, sobre todo por la repercusión que generó. A mí me emociona mucho cuando algo que hago lo ve mi familia, así van entendiendo a qué me dedico, siento que no se imaginan cómo puedo vivir de la música, entonces, cuando parte de mi trabajo salió en la serie estaban súper contentos, porque es algo más cercano a ellos. Muchas veces no van a las tocatas o no cachan que voy a estar en un festival, ya que es algo alejado a su mundo, pero la televisión conecta mucho más con mi familia. Siento que les entregué un orgullo, cuando los compañeros de trabajo de mi mamá le decían “Ay, la canción de tu hija salió en la serie” era algo súper bonito. Aparte, siento que la serie está súper bien lograda, toca una temática muy oscura sin caer en el morbo; cómo una muerte tan injusta puede afectar a diferentes seres humanos, entonces siento que la música que hago funciona ahí, porque es como si fuese un constante abrir emocional.
Para finalizar ¿Qué podemos esperar de tus futuros proyectos?
Muchas canciones tristes ja, ja, ja. Bueno, estoy por sacar un disco, en el que he estado trabajando harto y espero compartirlo durante los próximos meses. El álbum se va a llamar Las cosas lento, he ido sacando algunas canciones que están en el disco como Una calma que es la que mencionaste, Flor de lavanda o Voy a hacer las cosas lento. Es un trabajo que abordé desde el mismo lugar de Loza; tratando de no sobre producirlo y usando elementos básicos durante su creación. Lo grabé con Arturo Zegers, está grabado en cinta y tiene un sonido súper especial que a mí me gusta mucho. Es un disco compuesto de canciones íntimas y sencillas que invitan a la contemplación y a detener por un momento el ritmo acelerado en el que vivimos.