Pese al crecimiento de la conciencia social en el país respecto de la protección y promoción de los derechos de los animales y el bienestar animal,  las cifras de maltrato y comercio con mascotas siguen siendo significativas. Son las municipalidades las que deben cumplir un rol fiscalizador del correcto funcionamiento de los criaderos, pero esto solo no ocurre si existe una denuncia de por medio. Una realidad que abre varias interrogantes ¿Es legal la compra-venta de mascotas en Chile? ¿Acabar con el comercio animal es realmente el primer paso? ¿Es suficiente la ley de tenencia responsable? 

El comercio animal es una práctica existente en el mundo hace muchos años. En Chile pese al apoyo de distintas organizaciones animalistas y parte importante de la población para desincentivar la compra de animales, esto sigue siendo permitido y poco regulado. La responsabilidad recae sobre las autoridades municipales, pues, el ente encargado de velar por el cumplimiento de las normas establecidas en la ley de tenencia responsable 21.020, más conocida como “ley cholito”, son las municipalidades. Dicho organismo, si no es por intermedio de denuncias, no vigila ni controla a los lugares públicos que ofrecen este tipo de ventas, lo que admite que existan criadores con animales en condiciones de hacinamiento, desnutrición y explotación reproductiva.

En julio de 2021, el diputado Karim Bianchi presentó un proyecto de ley que prohíbe el funcionamiento de criaderos y locales de venta de mascotas en centros comerciales con el fin de acabar con el negocio, el maltrato detrás de la reproducción forzada y el desapego prematuro de la madre con su cría, pero no tuvo mayor trascendencia. Sin embargo, el pasado 25 de marzo, el pleno de la Convención Constitucional aprobó el informe de la comisión de medio ambiente que reconoce a los animales como seres sintientes.

Este informe corresponde al artículo 23, que una vez acogido, pasó directamente al borrador oficial de la nueva Carta Magna. De aprobarse en el eventual plebiscito de salida, quedará establecido que “los animales son sujetos de especial protección. El Estado los protegerá, reconociendo su sintiencia y el derecho a vivir una vida libre de maltrato”. También, se votaron las indicaciones 28 y 29. La primera buscaba la fundación de un órgano estatal de protección animal, pero fue rechazada. La segunda se aprobó y decreta que “el Estado y sus organismos promoverán una educación basada en la empatía y en el respeto hacia los animales”.

Al respecto Marysabel Pavez, abogada de la fundación Derecho y Defensa Animal, explica que incluir a los animales en la Constitución será un principio general, debido a que, si bien el interés por los perros de raza ha disminuido, la sociedad tiene que avanzar en formas de pensamiento y educarse sobre los derechos de estos seres.

De acuerdo con esto, el estudio de opinión pública “Trato a los animales en Chile”, realizado entre junio y julio de 2021 por Ipsos Chile y patrocinado por Fundación Vegetarianos Hoy, reveló que el 71% de los participantes no ha escuchado hablar sobre campañas como “No Son Muebles”, que busca justamente la incorporación de seres vivos no humanos en la futura Constitución y con ello la modificación del actual estatuto jurídico de “cosas” que estos tienen en el Código Civil.

Legalidad y fiscalización

Para febrero del 2019, año de su implementación, la Ley de Tenencia Responsable era fuertemente criticada por organizaciones animalistas y el Colegio Médico Veterinario, puesto que las autoridades y entes fiscalizadores no la hacían cumplir. Los efectos de una escasa supervisión a los infractores, nula aplicación de sanciones y la poca atención prestada a las denuncias de maltrato hechas por la sociedad civil, provocaron descontento en las personas. Actualmente, el escenario sigue igual, han pasado los años y no hay buena ejecución de lo establecido.

En concordancia, Rodrigo González, dueño del criadero familiar Petty Love, ubicado en la comuna de Providencia, afirma que: “Es una ley muerta. Las municipalidades no tienen ninguna capacidad de supervisión porque no tienen recursos para fiscalizar, lo hacen cuando el Estado los obliga”.

Pese a que ha sido modificada para enmendar estos errores, la últma en marzo del 2021, la poca preocupación de las autoridades para hacer valer la norma, impide que se ataque el problema de raíz, pues aún existen abandonos, criaderos en malas condiciones y comercio ilegal de mascotas. Tener un estatuto que vele por el bienestar de los animales, aunque es dar un paso, parece insignificante si no hay compromiso e interés en que se aplique correctamente.

“La acción de los civiles es muy importante. El cumplimiento de la ley 21.020 tendría que ser fiscalizada por los entes estatales, pero no pasa habitualmente. Es común que en criaderos ilegítimos los animales estén en malas condiciones por no contar con un fiscalizador interno —médico veterinario— y tampoco disponer del espacio adecuado, porque estarían expuestos a denuncias en fiscalía, carabineros o PDI”, comenta Pavez.

El negocio de animales de compañía es legal en Chile siempre y cuando el criador cumpla los parámetros establecidos en la ley. La venta ambulante de mascotas y no ser un criadero registrado ante la municipalidad correspondiente, es considerado comercio ilegal. Cometer las infracciones mencionadas enfrenta multas que van desde las diez hasta las treinta UTM, es decir, desde $464 mil hasta un millón 400 mil pesos.

Según datos del Registro Nacional de Mascotas, actualmente se contabilizan un millón 529 mil 576 mascotas inscritas a nivel país. El 80% son perros, de los cuales el 32% es de raza, siendo estos uno de los animales de compañía más vendidos y valorados dentro del negocio.

Criaderos y comercio

Petty Love es un criadero familiar que aún no cumple con la exigencia de estar registrado en la municipalidad correspondiente. El equipo a cargo de los perros lo conforman Rodrigo González y su esposa, quienes se autodenominan como “DogLover”.  Aunque cuentan con un veterinario de confianza, este es un profesional externo al recinto en el que habitan los cachorros. “La verdad nunca fue la idea hacer un criadero de perros, se dio en forma natural. Una de nuestras perritas quedó preñada y ahí comenzó todo. No tenemos la capacidad de un criadero grande y tampoco queremos llegar a serlo”, cuenta Rodrigo González.

González y su esposa ofrecen cachorros Westy y Yorkshire. Esta última es una de las razas más demandadas por los chilenos desde 2017 según el ranking emitido por el Kennel Club Chile, organización reconocida por FCI para certificar la línea de descendencia de todas las castas caninas existentes en el país, . Esta raza aún es una de las más cotizadas y de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Mascotas, lidera las inscripciones con 48 mil 264 matrículas.

Según el dueño del criadero, en Petty Love todas las crías tienen el mismo valor, pese a que dentro del mercado las hembras son un 25% más costosas que los machos. No obstante, el registro de la última camada vendida para el 2018, sigue disponible en su página web y aunque pequeña, se evidencia una distinción de diez mil pesos en el costo de los perros según su sexo, $290 mil las hembras y $280 mil los machos.

Normalmente, el costo de cada cachorro se determina por los gastos que implica el parto, los cuidados, el costo del veterinario y la inscripción del Kennel. Sin embargo, esto queda a juicio de cada criadero. En el caso de Petty Love, en solo dos años los precios aumentaron entre 100 mil y 160 mil pesos. Sobre esto, González explica que el costo de los perros garantiza que el animal va estar bien cuidado, ya que quien pueda adquirirlo, da cuenta de que tiene la capacidad monetaria para mantenerlo. Para él, “todas las cosas deben tener un costo porque así las personas lo cuidan mejor que cuando no tiene valor oficial”, opina.

Pese a lo anterior, Rodrigo González expresa que no ve este negocio como algo únicamente lucrativo, ya que dice preocuparse por la ética y que la reproducción de los cachorros ocurra de manera natural y responsable para conservar la especie.

“La reproducción abusiva ocurre cuando el único fin es el lucro. Los perros tienen derecho a reproducirse igual que nosotros, desde mi punto de vista no deberías llegar y cortarle los testículos a un perro o extirpar el útero a una perra para que no se reproduzcan, lo encuentro igual de agresivo que la gente que maltrata”, comenta González.

En contraposición, Daniela Siel, médico veterinaria e investigadora post doctoral de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la U. de Chile, explica que los perros no cuentan con un proceso de libido, por lo que cruzarse no les da ningún beneficio. Además, está comprobado que para prevenir algunas enfermedades como cáncer mamario en las hembras, tumores testiculares en los machos y tumor venéreo transmisible en ambos, es mejor esterilizarlas antes del primer celo.

Costo de una tenencia irresponsable

Según datos entregados por la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), durante el 2020 ocurrió una baja del 12% en las denuncias realizadas por maltrato animal en comparación con el 2019. Durante el primer semestre de este año, se han presentado un total de 856 procedimientos policiales a nivel nacional, asociados a este delito. No obstante, la disminución en los casos registrados, no significa que estos hechos estén en decadencia, puesto que cada vez son más los criadores caseros o informales que mantienen sus funciones con normalidad en redes sociales. Muchos de ellos se negaron a hablar, bajo la justificación de que prefieren mantener un bajo perfil.

Héctor Estrada, encargado del refugio Unión de Amigos por los Animales -UAA-, cuenta que son varios los casos de perros incautados que ingresan a la fundación por tenencia irresponsable de criaderos ilegales. Estos llegan por solicitud de municipalidades o del Ministerio Público a través de fiscalía o algún cuerpo policial. La UAA, fue una de las organizaciones animalistas que acogio a varias perros del mediático caso del criadero ilegal en Providencia, donde se mantenían a 70 perros en jaulas en condiciones de hacinamiento, con parásitos y diversas lesiones, además de 10 gatos de raza, caso dado a conocer en julio de 2019 y donde su dueño fue condenado por maltrato animal tras dos años de jucio.

Estrada es enfático en mencionar que son cuidadosos con la admisión de estos casos, para no sobrepoblar el refugio. “Tenemos un techo de ingreso para que los animales estén en un espacio óptimo y evitarles estrés. Además, evaluamos previamente su conducta porque muchos vienen con traumas que hay que tratar antes de su reinserción”, dice.

El protocolo a seguir para la rehabilitación de los perros en casos traumáticos, es largo y costoso, ya que requiere de la compañía de un profesional en conducta canina.  Debido a la variedad de consecuencias que desencadena la tenencia irresponsable en criaderos, el proceso consta de varias etapas en las que según la gravedad del trastorno se aplica un tratamiento. Al respecto, Vicente Celederon, veterinario etólogo del grupo u ONG Dog Teacher, dice que en situaciones como estas, son necesarias más de seis sesiones de una hora en las que se trabaja la alimentación, el vínculo con su nuevo tutor y la relación con el espacio. Posteriormente, se trata el trastorno específico.

“Hay casos de perros con patologías conductuales como ansiedad, miedo y agresividad- que por su gravedad se usan fármacos en acompañamiento de las terapias. A su vez, existen casos que se tratan de por vida y se recurre a la educación no solo del perro, sino que también del tutor. Otra causa común de trauma que ocurre en los criaderos comerciales, es el destete y desapego abrupto de la cría y su madre”, agrega Celederon.

Antes de que se estableciera la “Ley cholito”, la venta de animales podía ocurrir sin la presencia de un médico veterinario, lo que influía en la forma de crianza de las mascotas. En la actualidad, aunque con vacíos y sanciones poco contundentes, los criadores y lugares de venta de animales deben entregar información de tenencia responsable a los interesados en sus cachorros. Sin embargo, la preocupación de los comerciantes por cumplir esta exigencia, es baja. Según Rodrigo González, Petty Love se preocupa de entregar un documento PDF a los nuevos dueños de los cachorros, no obstante, desconocemos su existencia, puesto que no tuvimos acceso a dicho manual.

Para los especialistas esta es una de las cosas que debiese regular la Ley de Tenencia Responsable. Un requisito que para el diputado Karim Bianchi parece no ser suficiente, pues propuso, a través de un proyecto en el parlamento, la prohibición de la venta de animales.

Al respecto, Rodrigo González dice estar de acuerdo porque considera que existe abuso hacia estos seres, pero cree que no debe haber un cambio en la ley, sino que hacer cumplir la actual y fiscalizar correctamente. “Si se prohíbe la venta de animales se creará un mercado negro de perros y los van a entregar como adoptados, pero con dinero por debajo, porque está la ley y está la trampa”, concluye el criador.