Pese a que el nuevo mandatario ha tenido importantes gestos con el mundo de los derechos humanos, en el último tiempo, estas señales han convivido con nuevos casos de brutalidad policial. En este reportaje, Doble Espacio revisa algunas de las ideas propuestas por Gabriel Boric durante su campaña, lo realizado hasta el momento y las expectativas de las organizaciones de víctimas.


El 6 de diciembre de 2021 un grupo de activistas de derechos humanos se congregó en la sede de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) para darle un mensaje al país. Entre ellos estaban Fabiola Campillai y Gustavo Gatica, dos sobrevivientes de violencia estatal durante estallido social que esa tarde entregaron su apoyo al candidato presidencial Gabriel Boric. 

Tan solo dos semanas antes, José Antonio Kast, representante de la extrema derecha, había vencido, en primera vuelta,  al candidato de Apruebo Dignidad de forma sorpresiva. De acuerdo a varias encuestas como Criteria, Cadem y Data Influye, Boric sería el vencedor, pero en las elecciones del 21 de noviembre, la historia fue distinta. 

Era tiempo, entonces, de comenzar a actuar. Ese día en la AFDD también estuvieron presentes los voceros de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, la Coordinadora de Víctimas de Perdigones, y la Asamblea Nacional de Familiares de Presos Políticos de la Revuelta.

“En el contexto en el que estamos, cuando al frente está el pinochetismo, no podemos ser indiferentes”, manifestó Gatica, luego de pedirles a quienes se manifestaron en las calles durante el estallido, que votaran por Boric.

Varios meses después, atendiendo quizá al apoyo prestado durante su campaña, el nuevo mandatario tomó dos medidas relevantes en el ámbito de los derechos humanos. El 10 de marzo, un día antes de asumir como Presidente, anunció el retiro de 139 querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado, y también la creación de una mesa de reparación para víctimas la revuelta social.

A eso se sumó el nombramiento de Haydee Oberreuter como subsecretaria de derechos humanos. La nueva autoridad es una exprisionera política que fue brutalmente torturada en dictadura, y que por muchos años representó, en distintos espacios de poder, a los sobrevivientes del régimen de Pinochet.

Sin embargo, en los últimos días, estas señales han convivido con nuevos casos de violencia policial. El actuar de Carabineros frente a las manifestaciones callejeras no ha cambiado, y al caso del repartidor de comida que fue baleado por un funcionario policial, se sumaron unas cuestionadas declaraciones de la ministra del Interior.

“Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo, de todo nuestro ministerio, para seguir con su trabajo y proteger a los chilenos y chilenas, siempre con respeto a los derechos humanos”, señaló Izkia Siches el 29 de marzo, día del joven combatiente.

Estos hechos han revivido el debate sobre la refundación de las policías y también han hecho que algunos se pregunten si el Presidente será capaz de cumplir con sus promesas: ¿Será este el gobierno de los derechos humanos?

Justicia real

En su primer discurso como Presidente, Gabriel Boric tuvo un importante gesto con las organizaciones de víctimas de la dictadura. Mientras todo el país lo escuchaba, el Presidente dijo que su compromiso estaba con los grupos vulnerables de la sociedad como los jubilados, las mujeres, las disidencias sexuales, y también con “las familias que siguen buscando a sus detenidos desaparecidos”. Esto último llenó de esperanza a Gaby Rivera, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).

“Yo creo que Boric ha ido dando señales de derechos humanos. El que hable de los detenidos desaparecidos en su discurso, y que invite al cambio de mando a las organizaciones, es una señal muy potente”, opina Rivera, que estuvo presente en la ceremonia junto a Alicia Liria, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP).

Además de esas señales, el programa de gobierno de Boric incluyó varias de las demandas más sentidas de las agrupaciones. Se comprometió (tal como otros candidatos presidenciales lo han hecho en el pasado) a revisar “la fórmula adecuada para dejar sin efecto el Decreto Ley de Amnistía N°2191”, y también a conformar una Comisión Calificadora Permanente, que constantemente esté revisando casos de violaciones a los derechos humanos en dictadura.

El programa además contempla la creación de un Plan Nacional de Búsqueda de Personas Detenidas Desaparecidas. Esta iniciativa comenzó a implementarse al interior del Programa de Derechos (una entidad dependiente de la Subsecretaría de Derechos Humanos) durante el último año de gobierno de Bachelet, pero no llegó a puerto en la administración de Piñera.

De acuerdo a lo señalado por la subsecretaría Oberreuter a este medio, el plan no está en las prioridades de los próximos meses, pero sí se está desarrollando “una etapa de evaluación y revisión del estado de las gestiones que se han realizado en el Programa de Derechos Humanos”. 

Por su parte, la presidenta de la AFDD se muestra entusiasmada con la iniciativa. Sin embargo, también tiene una importante reserva.

“Para nosotros el buscar no es lo mismo a lo que a lo mejor pueda estar pensando el gobierno o Boric. Creo que pensamos igual, pero en todo caso, ninguna de las leyes o de las cosas que podamos resolver con el tema de los derechos humanos, pueden hacerse sin la presencia de agrupaciones como la AFDD o la AFEP, que tiene a los ejecutados políticos sin entrega de restos. El plan tiene que ser con los familiares, nosotros sabemos cuál es el camino para llegar a un mejor punto”.

Gaby Rivera, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD)

La AFDD además tiene sus propias prioridades. De acuerdo a Rivera, para ellos lo más importante es el proceso de justicia. Pese a que se han interpuesto querellas en nombre de una gran cantidad de víctimas de desaparición forzada (hay 282 detenidos desaparecidos por los que no existen acciones judiciales) muchas de ellas aún están en curso, y en el caso de las que ya tienen una sentencia final, las condenas son bajas.

Algo que también preocupa a la agrupación son las condiciones carcelarias de los perpetradores.

Quienes violaron los derechos humanos no pueden estar en una cárcel de cinco estrellas como lo están hoy día. Estarán viejos, estarán enfermos, todo lo que tú quieras, pero nuestras mamás también están viejas, están enfermas, y han esperado por años saber dónde están sus familiares. Por lo tanto eso de los pobres viejitos, no nos sirve y no le sirve al país. No le sirve al pueblo, porque para que nunca más de verdad, para que no repitamos nuestra historia, la justicia tiene que ser real”, señala la presidenta de la AFDD.

Respecto a una posible reunión con Boric, Rivera asegura que ya solicitaron una audiencia en la que esperan entregarle sus propuestas, tal como lo han hecho con todos los presidentes desde el regreso a la democracia.

“Queremos que el gobierno y las agrupaciones de derechos humanos desarrollen un trabajo común, un trabajo compartido, contar nuestras experiencias, que ellos las escuchen, y que sean parte de esa motivación de viejas que han recorrido 40, 50 años en esta historia”.

Las víctimas no pueden esperar

Nicole Kramm estaba esperando la llegada del 2020 cuando fue impactada en su ojo izquierdo por un proyectil de Carabineros. En ese momento se encontraba equipada con su herramienta de trabajo: una cámara. Ella, junto a otras personas, estaba realizando un documental en la bautizada Plaza Dignidad, donde la gente celebraba el cambio de calendario.

Sin embargo, el ambiente festivo se fracturó en cuanto sintieron disparos por parte de Fuerzas Especiales al pasar por el Monumento a los Mártires de Carabineros de Chile, según le contó la fotógrafa a La voz de los que sobran. Fue allí cuando sintió el impacto. 

Un mes antes de que Nicole pasara a conformar la lista de víctimas de trauma ocular, el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció la creación del Programa Integral de Reparación Ocular (PIRO), que se encargaría de garantizar “la atención médica, estética y funcional, además de apoyo psicológico, para quienes han sufrido daños en la visión como consecuencia de la violencia de los últimos días en el país”.

Esta medida, según Nicole, fue insuficiente y mal planeada. Y desde su vereda como miembro de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, se movilizó para que pudieran tener una reparación efectiva.

“Ese programa nunca daba abasto, fue nefasto. Actualmente también es precario, y el afán de estos dos años de trabajo ha sido fortalecer y crear otro programa integral que no fuera PIRO, y que estuviera fuera de las dependencias del hospital El Salvador. Porque ir al Salvador era muy traumático. Todos ahí llegamos de urgencia y se nos atendió muy mal, sufrimos mucha violencia médica”, afirma la fotógrafa.

Nicole Kramm

A inicios de 2022 Nicole abandonó la vocería de la Coordinadora para asesorar a la senadora Fabiola Campillai, quien pocos días después de que asumiera el nuevo gobierno se reunió con la ministra de Justicia y con la subsecretaria de Derechos Humanos. En dicha instancia, se conversó sobre la mesa de reparación para víctimas del estallido, que será liderada por Hayde Oberreuter y la senadora Campillai.

Nicole Kramm cuenta que el oficialismo admitió que el gobierno anterior había sido negacionista, lo cual ella considera un paso importante. Además, las representantes del Presidente Boric reconocieron que no existe hasta el momento ningún catastro de víctimas. 

Es interesante, yo nunca me imaginé que se iba a dar algo así, pero creo que esta mesa va bien encaminada”, asegura Nicole. 

Sin embargo, estas propuestas son observadas con reticencia por parte de Kramm, ya que considera que el desafío es grande y hay que reformar muchas cosas antes de hacer cambios profundos. Aún consciente de las dificultades que puede encontrar el gobierno, no duda en mantener su rol fiscalizador, asegurándose que las promesas sean cumplidas. 

“Yo creo que hay que presionar al gobierno. No hay meses para formar esta mesa, esta mesa tiene que ser ahora. Porque yo comparto con los compañeros de la Coordinadora, y a diario escucho sus dolencias. El no tener trabajo, el estar sufriendo, el no tener hora para una operación, el haber quedado sin pega después del trauma ocular, porque la gente te criminaliza. Asumen que eres delincuente porque andabas marchando. Es terrible. Tenemos compañeros que ya se han suicidado. Entonces la verdad es que la reparación es ahora, aunque la institucionalidad quiera seguir un conducto regular, que es lento, yo creo que tienen que tomar medidas ya. Las víctimas no pueden esperar”.

Refundación 

Otra de las cosas que Nicole Kramm espera del gobierno es la refundación de las policías. Esto fue incluido en el programa de Boric, pero durante las últimas semanas de su campaña fue matizado. En los días previos a la segunda vuelta, el candidato habló de reformas a Carabineros.

“Las policías vienen desde una base totalmente militarizada. Tienen estrategias de la dictadura, que son tácticas de tortura, de represión. Todas las policías debiesen estar al servicio del pueblo y cuidarnos, acá en cambio, nos ven como un enemigo. Si esto no se cambia, si no hay reforma, si no se refundan las policías, vamos a seguir teniendo casos de agresiones. Ellos no obedecen, se mandan solos y se creen con autoridad”, dice Nicole Kramm.

La fotógrafa cree que uno de los puntos claves del problema es la formación de Carabineros, la cual considera precaria, destacando su falta de educación en materia de derechos humanos.

El desconocimiento de la policía en este aspecto se ha visto reflejado en usos desmedidos de fuerza en las últimas protestas ocurridas en Santiago. El 18 de marzo un manifestante se golpeó la cabeza tras ser perseguido por Carabineros e impactado por  el cuerpo de uno de ellos. 

La situación encendió las alarmas, y distintas figuras del oficialismo llamaron al Ejecutivo a pronunciarse respecto al hecho. La diputada del Partido Comunista, Carmen Hertz manifestó en su cuenta de Twitter: “Urge reforma profunda en Carabineros de Chile a fin de imponer estricto apego a las normas de respeto a los derechos humanos, obligación ineludible del Estado chileno”.

Luego, el 26 de marzo, un joven de 19 años fue baleado por Carabineros en el contexto de una marcha estudiantil, aunque él no era estudiante ni estaba participando activamente de la manifestación. El carabinero responsable del ataque quedó en libertad luego del suceso. 

Tres días después de ese incidente la ministra del Interior, Izkia Siches, le expresó su apoyo a Carabineros, advirtiendo que no tolerarían ataques violentos, menos dirigidos a los uniformados. Las declaraciones fueron emitidas el Día del joven combatiente, fecha en la que se recuerda a jóvenes hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo,  además de  Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino. Todos ellos fueron asesinados por Carabineros durante la dictadura.

Consultada respecto a los dichos de la ministra, Gaby Rivera aseguró que la AFDD está en total desacuerdo y que no van a permitir que Carabineros de Chile siga maltratando a los jóvenes que salgan a protestar. 

“No debieron darle apoyo, menos en el día del Joven Combatiente. Donde, en el tiempo de la dictadura, asesinaron a muchos jóvenes y Carabineros de Chile degolló a tres profesionales”, afirma Rivera, refiriéndose al asesinato de Guerrero, Parada y Nattino. También señala que: “Hoy día tiene que haber un cambio profundo en Carabineros, y ese cambio va a ser cuando realmente se les exija que respeten los derechos humanos”.

 

Ariadna Cifuentes

Estudiante de periodismo de la Universidad de Chile.

María Fernanda Araneda

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Chile