Franco Parisi, quizás la mayor sorpresa en una jornada de votaciones que dejó a muchos buscando explicaciones.

El empresario radicado en Estados Unidos obtuvo un inesperado 12,8% de los sufragios en las elecciones presidenciales del pasado 21 de noviembre.

Se trata de un candidato especial.

Uno que nunca pisó el país, aduciendo una serie de justificaciones confusas que iban desde asuntos laborales y estrategias de campaña hasta un PCR “inconcluso”.

Un candidato que tiene una orden de arraigo por una deuda de pensión de alimentos de más de 200 millones de pesos.

Uno que concentró su despliegue principalmente en las redes digitales, haciendo de su canal de YouTube una fortaleza para compensar su ausencia en los debates.

Un presidenciable que ya había postulado a La Moneda en 2013, cuando obtuvo –sin el apoyo de un partido- un 10% de los votos.

Esta vez, volvió a intentarlo desde el Partido de la Gente: una colectividad legalizada hace apenas cuatro meses que logró en su debut electoral la no despreciable suma de seis diputados.

Para conversar sobre el fenómeno Parisi y lo que podría significar su bolsón de casi 900 mil votos en la segunda vuelta, entrevistamos a la politóloga y académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile Mireya Dávila, y al académico especialista en comunicación política Claudio Salinas.

Julio César Olivares

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Chile