En entrevista exclusiva con Radio Universidad de Chile y revista Doble Espacio, el vocero de la CAM, se refirió al asesinato por parte de Carabineros del wechafe Pablo Marchant, y reveló detalles sobre el crimen, y cómo le fue notificado. Además, profundizó sobre las motivaciones de su lucha, la reivindicación territorial que está llevando su organización autonomista y su relación con el Estado y las forestales.


En conversación en Radio Universidad de Chile con su director, Patricio López, el director de la Escuela de Periodismo del Instituto de Comunicación e Imagen, Dino Pancani, y la editora general de la revista Doble Espacio del ICEI, Carolina Trejo, el vocero de la CAM, Héctor Llaitul, en viaje al eluwun (funeral) del weichafe Pablo Marchant, se refirió a los confusos y dramáticos hechos vividos en Carahue y a la lucha autonomista que por años lleva a cabo la CAM en el Wallmapu. Una entrevista que reproducimos, en sus aspectos más relevantes.

“En este momento me encuentro en movimiento, en relación al eluwun que estamos haciendo en homenaje a Pablo Marchant, mártir de la Nación Mapuche, un nuevo mártir de la Nación Mapuche. Pablo Marchant, destacado weichafe cayó en una acción de resistencia en contra del sistema de propiedad usurpado forestal en la zona de Carahue, ahora las comunidades, nuestra organización están reuniéndose para despedirlo de la forma mapuche”.

-Ustedes han reivindicado la acción en la Pablo Marchant que se encontraba. Cuéntenos un poco de eso y cómo se enteran, porque ha habido una confusión y se ha difundido mayormente la versión de Carabineros.

Aquí hay una seria de situaciones encontradas, y lo otro es que los medios de comunicación caen permanentemente en esto del morbo, del sensacionalismo, buscando la noticia impacto más allá de ver y analizar las circunstancias o el contexto sociopolítico, histórico que tiene que ver con la causa mapuche. Y por eso yo accedí a dar una entrevista acá, pero vamos conversando con calma, no en base a conjeturas o a interpretaciones que se puedan hacer, porque los hechos son bien dolorosos para el movimiento mapuche, el pueblo mapuche.

Tenemos a un hermano asesinado y al parecer en un contexto, o bajo una situación que es bien dura en el sentido que puede ser interpretada incluso de horror en la forma en como fue ejecutado, nosotros decimos ya de alguna manera preliminar que él fue ejecutado. Y efectivamente aquí hay una situación que se da en el marco de la lucha de nuestro Pueblo Nación, en resistencia, es expresión hacemos vocería. La CAM y otras expresiones que estamos en ese plano de la resistencia y la reconstrucción de nuestra nación mapuche. Y bueno, la confrontación con las forestales ya es una situación muy conocida, y es la situación matriz, de fondo que está en el conflicto, el conflicto con forestales es lo que tiene que dar a entender por qué está el nivel de violencia que tiene hoy día estos antagonismos y esta confrontación tiene que ser entendido.

Estamos hablando de una zona donde hay una recuperación territorial por comunidades, estamos hablando de un predio que ha sido reivindicado por comunidades, estamos hablando de una realidad concreta en donde ese predio está siendo objeto de explotación forestal, por la industria forestal, por los grupos económicos, con maquinaria, con toda su industria y custodiado por Carabineros. Que se entienda perfectamente eso, custodiado por carabineros y por guardias privados forestales contratados por las forestales, esa es la situación.

O sea, estamos hablando de una guardia pretoriana como hemos venido denunciando que está al servicio de proteger los intereses del gran capital. Y eso se hace en un contexto en que esos predios están siendo reclamados y demandados por comunidades en circunstancias que ya todos saben que esos predios fueron usurpados, esos predios pertenecieron a nuestras comunidades en ataño, esas son reivindicaciones territoriales y políticas muy justas, muy legítimas. En ese plano de reivindicación territorial y política el Estado, las forestales, se niegan una y otra vez por décadas a la devolución de los predios, sin embargo, ellos siguen trabajando esos predios, siguen explotando esos predios.

La presencia de la industria forestal es un oprobio que abofetea toda nuestra convicción de Pueblo Nación mapuche, y aun así para los que entienden el impacto medio ambiental o de injusticia de que eso se dé un sistema de propiedad usurpado, que no resuelve las legítimas demandas de nuestro pueblo. Ese es el contexto de una acción de resistencia y que se entienda que esta acción de resistencia no tiene un sentido como habla inescrupulosamente la clase política en defensa de los intereses del capital, que piensan que aquí hay acciones de terrorismo, de acciones de violencia desmedida, aquí hay acciones anteriores que fueron pacíficas, acciones que fueron legales inclusive y que nunca fueron oídas, nunca fueron atendidas, y por lo tanto el desarrollo de acciones de resistencia para defender esos territorios, para defender todo lo que significa la cultura y el mundo mapuche, fueron desarrolladas y será desarrolladas por nuestra gente, en este caso los weichafe. Y en ese contexto es cuando se da esta confrontación, este enfrentamiento y con características de ejecución por parte de la policía en contra de nuestro weichafe Pablo Marchant.

 

La policía da una versión que oficializó con Fiscalía ¿Cuál es la interpretación que das al proceder de carabineros, dando por fallecida a una persona que no era? 

En primer lugar estamos hablando de una policía militarizada en zona de conflicto, que a la hora de la confrontación en esta lucha, más allá de realizar de forma desproporcionada esta lucha, porque ellos cuentan con todo el material bélico y de capacidad para enfrentarse a las comunidades organizadas y a las presiones de resistencia, cuentan con toda la capacidad del Estado, con toda la capacidad de la burguesía, con toda la capacidad que le da el poder de dominación de tipo colonial que se establece y que se sigue estableciendo en este territorio. En ese contexto, cuando ocurren hecho de esta naturaleza hay dos versiones siempre, la versión de carabinero y la versión nuestra, de los mapuche que no tiene mucha cabida en los medios de comunicación, porque la mayoría de los medios de comunicación son caja de resonancia del poder, es decir están financiados, están cooptados por los grupos económicos que están detrás de este conflicto. Por lo tanto, es muy poco lo que nosotros podríamos decir con argumentos.

Entiendo yo que las fuerzas policiales han mentida reiteradamente, incluso han mentido con los instrumentos del Estado incluso y que quedó reflejado con el caso Huracán, pero no creemos incluso en la investigación que puede llevar los agentes del Estado, aquí tendrán que irse develándose hechos. Lo único que tenemos claro son los porfiados hechos. Uno, Pablo Marchant tiene un impacto por atrás, en su cabeza y al parecer tiene otro impacto en la parte de la cien, en su cabeza, por lo tanto, todo da cuenta de que esos tiros fueron a corta distancia y que nosotros podemos suponer que fue ejecutado.

No entiendo, no logro entender cómo carabineros, la inteligencia de los pacos, la inteligencia policial, la Fiscalía, se prestó para una maniobra tan macabra, tan del horror de informar que era un hijo mío. Esa situación no la logro entender hasta los días de hoy, qué es lo que pretendían hacer con eso, si pretendían enviar una señal, una señal de tipo de inteligencia, de amenaza, si fue una maniobra distractiva para realizar un logro de inteligencia, no logro entender. O tal vez un tipo de incapacidad que puede entenderse como en la diligencia, o de estupidez de parte de sus aparatos operativos y de inteligencia. No lo logro entender.

Lo único que me queda claro, es que hasta las 01:30 de la madrugada aproximadamente después de 6, 7 horas ellos afirmaban categóricamente que se trataba de mi hijo. Y yo fui incluso al lugar de los hechos a reconocer el cuerpo, y el fiscal incluso lo sostenía lo cual me llama mucho la atención que el sostenía que era mi hijo. Entonces eso a mí me provoca una situación muy encontrada ¿Cómo pueden ser los agentes del Estado tan inoperantes o tan macabros con relación a ese hecho? jugar con el dolor, jugar con el dolor incluso de los que somos antagonistas en esta confrontación y después, así como si nada dar cuenta de un equívoco y decir que fue, no sé, obra de no sé quién, de los medios, de las redes. Si a mí el fiscal me hizo entrar y me dio las condolencias, eso es una situación. estaban los jefes policiales ahí, estaba investigaciones, estaba carabineros cuando yo entré al lugar. Entonces eso habla de un tipo de actitud, de lógica que tienen estas policías, estos agentes del Estado que se condice también con todo lo que hay detrás de esta confrontación, que tiene que ver con cómo nos trata el empresariado, cómo nos trata la familia Matte, de ahí para abajo, cómo nos trata el gobierno más allá de la derecha, todos los que son partes de la gobernanza neoliberal.

Esta gente nos odia a los mapuche, esta gente de alguna manera quiere de alguna manera que seamos exterminados, no sé cuál es la lógica, cuál es el pensamiento que hay detrás de todo esto. Porque aquí si podemos entender que hay un odio en contra del movimiento que estamos más fuertemente abrazando la causa mapuche, se puede entender, porque nosotros no vamos a tranzar con migajas o con proyectos. En fin que nos quieran dar para solucionar esta situación, porque nosotros vamos por nuestros territorios, vamos por la justicia, pero en ese plano no pude haber estas lógicas. Porque así lo único que están creando son las condiciones para una confrontación mayor a corto y largo plazo.

 

¿Había una intención de que fuese tu hijo y que Carabinero se haya equivocado? ¿Crees que había una intención de asesinarlo?

No lo sabemos. Nosotros podemos sacar deducciones. Bueno, ellos de alguna manera estaba en una posición de victoria de triunfo al haber abatido a alguien importante me imagino yo, esa situación los obnubilo. Miren la torpeza, miren la maldad de parte de estos agentes del Estado, pensando que tenían aquí un logro que a ellos se les mete en la cabeza o alguien les mete en su cabeza, sus jefes, sus patrones, que les meten eso en la cabeza, que hay que abatir a ciertos dirigentes, a cierta gente destacada, los que estamos más comprometidos con la causa mapuche y hemos sido consecuentes con los principios de las demandas históricas de nuestro pueblo, nos hemos ganado el odio de la burguesía, nos hemos ganado el odio de los agentes de Estado que están actuando de forma lacaya con el empresariado.

Pero bueno, es parte de este proceso y nosotros lo entendemos así o sea, cuando nosotros hacemos la denuncia, cuando nosotros planteamos la lucha de nuestro pueblo por sus legítimas demandas de territorialidad, y estas chocan directamente con los intereses del gran empresariado, en este caso de la industria forestal, lo hacemos en ese plano y lo hacemos con mucho orgullo y lo hacemos con mucha fuerza porque esas son nuestras convicciones y no nos van a sacar nunca de esas convicciones, porque nosotros tenemos absolutamente la razón y la justeza de lo que estamos haciendo. Aquí la gente de derecha puede decir que hay expresiones de terrorismo, aislado, que es una violencia que no se entiende, y nosotros decimos “Cómo si aquí han abatido es un weichafe en un contexto de una recuperación territorial adentro de un predio custodiado por los pacos.” Quién es el que ejerce el terrorismo. Cada vez las zonas más militarizadas, cada vez más represión y criminalización a la causa mapuche. Esa es la realidad que nosotros vivimos hoy día, nosotros no estamos viviendo la realidad de la constituyente, de la gente que está allá y que se cuadran con ellos, nosotros vivimos acá una verdadera dictadura y la bota militar. Acá están los blindados, acá está la policía militarizada, están los militares, están los drones, están las tanquetas, acá están custodiando predios que son demandados por décadas por comunidades que anhelan y no van a transar en la recuperación de sus tierras, y ahí hay un conflicto real, no es artificioso, que la confrontación no es tan bien como dicen en las carreteras, en las calles, contra el chileno común o con el agricultor.

La confrontación es con un poder de dominación, son los grupos económicos, recuerden eso siempre, ténganlo siempre eso presente a la hora de analizar los hechos. Estamos hablando de grupos económicos que tienen un sistema de propiedad usurpado, dos forestales controlan 3,6 millones de hectáreas que están siendo reivindicadas por nuestro pueblo, 3,6 millones de hectáreas dos grupos económicos forestales, que son dos o tres veces más tierra que todo lo que posee nuestro Pueblo Nación mapuche. Y esas 3,6 millones de hectáreas forestales son parte de políticas extractivistas que están arrasando, que están depredando los territorios ancestrales del Wallmapu, están convirtiendo en lugares desérticos, están dejando sin agua a nuestra gente, no solamente a los mapuche, es un impacto medioambiental que no tiene precedentes en la historia del cono Sur. Entonces imagínese, esta situación ocurre en una cordillera que antaño era de biodiversidad increíble y ya hoy día está llena de plantaciones de pino y eucalipto y que son parte de un andamiaje de poder macabro como el que está retratado en este contexto de lucha.

Perfil de Pablo Marchant

En relación a Toñito, como lo conocíamos, a Pablo Marchant van a quedar cortas en cualquier contexto. Yo creo que más adelante habrá la oportunidad de explayarse más respecto a la envergadura de alguien como Toño. Principalmente por la entrega, por su sacrificio. Y eso lo ha entendido nuestro pueblo mapuche que está acompañando en todo momento, o sea, no solo se comparte el dolor, sino también se comparta la forma, el trasfondo de como él se incorpora al movimiento mapuche, al movimiento autonomista mapuche y a la CAM, y eso rememora a nuestros caídos, a nuestros presos políticos, rememora también a toda esa juventud que está abrazando el weichán como una forma legítima de llevar adelante este proceso. Miles y miles de personas acompañando ayer la llegada a un territorio donde será su eluwun, donde lo estamos acompañando con su familia.

Tiene que ver con eso, tiene que ver con que la gente mapuche, el movimiento mapuche autonomista lo entiende y lleva adelante este proceso. Somos un pueblo que está luchando de esa forma, con resistencia y con reconstrucción. No hay expresiones aquí de terrorismo, aquí lo que existe es resistencia, resistencia de todo un pueblo, con piedras, con palos, con fuego, con txalca, eso lo está expresando todas las comunidades que están llegando al eluwun en Lumaco, en la zona de Pirengo, en un proceso de recuperación territorial donde él quería ser despedido. Por lo tanto, eso habla de la figura de Pablo, de ser parte del movimiento, porque si fuese un violentista, si fuese un terrorista jamás tendría el acompañamiento del Pueblo Nación mapuche. Y por eso nosotros reivindicamos la figura de Pablo en este contexto, como mapuche el tenía ascendiente mapuche por parte de los abuelos, y él se hace mapuche a la hora de retornar al Wallmapu y vivir como lo mejor de lo mapuche, luchando por su pueblo, luchando en el terreno, luchando en la reconstrucción de su pueblo, en el control territorial, en la siembras productivas, en la autodefensa, en la resistencia y en las acciones que le encomendaba su organización y sus planteamientos y sus principios. Así se hace un mapuche de forma integral, un weichafe, ese es un weichafe, eso para que se entienda a un weichafe en este contexto de lucha actual.

 

Con respecto a la Convención Constitucional ¿Se puede avanzar hacia un estadio mejor sin la erradicación de las forestales del Wallmapu? 

Aquí hay dos realidades, para que se entienda. Una realidad a la que fue convocada gente que está en el movimiento mapuche también y que puede ser legítima en sus aspiraciones de conseguir vías institucionales, o a través de los mecanismos que le ofrece el estado. Participación, o la integración, pero también hay otra expresión del movimiento mapuche, del movimiento mapuche autonomista y del movimiento mapuche autonomista revolucionario que estamos en otra cosa.

Estamos en la reconstrucción de nuestro pueblo desde el terreno, porque nunca por la vía institucional hemos logrado nada, absolutamente nada. Lo que se ha logrado es ámbito de subordinación y de dependencia y de negación de derechos fundamentales, y por lo tanto por esa vía se agotó, absolutamente, hace décadas. Por lo tanto estamos en un proceso distinto a lo que se entiende con esas aspiraciones de plurinacionalidad o de interculturalidad, que incluso le hacemos la crítica porque responden a una estrategia de parte del poder de cooptación de parte del movimiento mapuche hacia una esfera ya de derrota o de derrotero político, ideológico y cultural de la causa mapuche, toda vez que se reconoce al Estado por ejemplo como legítimo, a través de la Constitución, a través de leyes, a través de participación en el parlamento o en la convención constituyente estamos reconociendo la legitimidad del Estado, y nosotros como mapuche no podemos bajo ninguna norma y principio de nuestros valores que nos dejaron nuestros antiguos, reconocer injusticias.

Estaríamos reconociendo que la formación del Estado y la ocupación de la Araucanía y toda su legislación y todas sus injusticias por décadas son legítimas. Lo que se escribió a sangre y fuego, nosotros los podríamos borrar de forma tan simple, eso no es así. Nosotros no vamos a aceptar la vía institucional, menos en un marco de confrontación en dónde se han agudizado contradicciones con el poder. La misma burguesía que financió un ejército de ocupación y que hoy día nos tiene sin territorio y autonomía, que hoy día nos estén pauteando la forma de luchar, la forma de como nosotros podemos hacer expresión de un movimiento en lucha. Hay una situación encontrada con esas posiciones, y nosotros lo hemos dicho, la participación en la convención constituyente por ejemplo, es reconocer de alguna forma al Estado hoy día tal cual es, que es un Estado capitalista, de forma colonial y en que se persiste con esta acción criminal por parte de los agentes del Estado y estaríamos justificando que la acción de ajusticiamiento de los weichafe o de la muerte de nuestra gente por luchar por territorio de autonomía es legítima, es una contradicción absoluta, nosotros no estamos por esa vía.

Aquí, los que ejecutaron a Pablo Marchant, los que han reprimido a nuestro pueblo históricamente hasta los días de hoy es el Estado chileno que está actuando para salvaguardar los intereses de los poderosos, con los cuales nosotros confrontamos a la hora de nuestras demandas territoriales y políticas. Porque si aquí hay un conflicto hoy día, es porque nuestras reivindicaciones territoriales chocan de frente contra los intereses del gran capital, porque aquí nosotros no estamos peleando contra el chileno común, no estamos peleando ni siquiera con el agricultor que está por estas partes, nosotros estamos peleando con el sistema de propiedad usurpado que se sostiene en la industria forestal, contra las madereras, contra los grupos económicos del señor Matte, el señor Angelinni, de Bon Apet, un nazi que se instaló acá y que hoy día es dueño de la forestal Cautín que es una de las grandes forestales que también están en territorio mapuche.

 

¿Puede ser una acción en contra de la realización de la Convención Constitucional?

No. Ahí está absolutamente equivocado su análisis. Todo lo contrario, nosotros creemos que la participación en la Convención Constitucional y cuando le dan realce y visibilización a todas las expresiones que tienen que ver con la vía institucional o de participaciones en el Estado, son parte de una estrategia de consolidar al sistema capitalista sobre todo a la hora de confrontar a la causa mapuche, es decir, hoy día no solamente con la participación en la Constituyente, o en las formas que ofrece el Estado se legitima al Estado en sí, a su formato capitalista, colonial, sino que también se busca un tipo de reacomodo o reajuste a la forma de gobernanza que ha sido un fracaso a la hora de hacerse cargo de las luchas de los oprimidos, no solamente de la causa mapuche, sino también de todos aquellos que ha sido golpeados por el sistema, es decir los pobres del campo y la ciudad que se han manifestado también en relación al Estallido Social que conocemos.

Estamos hablando de que se busca con esto hacer como un paralelo de las estrategias, no solamente del Estado capitalista con su política neoliberal que quiere hacer un sesgo de integración con plurinacionalidad o interculturalidad forzada, falsa. Sino también del Empresariado, Mininco por ejemplo en este caso también trata de convocar a las comunidades con un sesgo mapuchista, con un sesgo de plurinacionalidad y terminan armando bandas paramilitares a su favor, como se conoció con el caso de Iván Núñez, entendemos también que el empresariado también pretende de alguna manera refundar el capitalismo en el Sur, pensando que ya no es la vía las forestales, sino otro tipo de políticas extractivistas por el lado de la agricultura con mayor intensidad u otras propuestas.

Por otro lado se desarrolla esta estrategia donde se quiere convocar al movimiento mapuche, sobre todo aquellos movimientos que más fácilmente se deja arrastrar por voladores de luces o cortinas de humo que se instalan desde el Estado, desde los partidos políticos, partidos políticos que son históricamente y de forma tradicional los representantes del poder de dominación, del establishment de la política hoy día, de la forma de hacer política que está al servicio de la burguesía, es decir, tanto de la derecho como de la Nueva Mayoría, incluso hasta el Frente Amplio ya hay una lógica, un actuar central en querer reproducir el sistema… o sea, ellos pretenden logros políticos para administrar y seguir administrando al modelo neoliberal, para seguir consolidando un tipo de gobernanza neoliberal, y ahí arrastran de alguna manera a expresiones como supuestos representantes nuestros que se presentan ahí, bajo la figura de dirigentes que nosotros incluso cuestionamos, porque nosotros al menos no los hemos visto en el movimiento autonomista.

Y eso es una forma también de entender que pasan a ser parte de estas estrategias que confrontan con la causa mapuche o sea, por un lado si tenemos la acción del Estado militarizando al Wallmapu, profundizando las políticas del terrorismo de Estado y por otro lado el empresariado que pretende a toda costa de hacer una relación supuesta de comunidad y capital reproduciendo el capitalismo a ultranza, el capitalismo salvaje en nuestros territorios ancestrales y por otro lado la convocatoria o la cooptación de este movimiento que ha bajado la guardia, que ha bajado los brazos a la hora de las reivindicaciones sustanciales que tiene que ver con territorios de autonomía para la Nación Mapuche.