Tras las primeras semanas de la aprobación del retiro del 10% de las AFP muchas madres e hijas solicitaron la retención a sus padres. Sin embargo, este dinero nunca llegó. No solo eso, el sistema –por error– les retuvo sus propios ahorros. A casi dos meses de que los Administradoras de Fondos de Pensiones comenzaran a entregar el dinero, aún hay mujeres que no cuentan ni con su plata ni con la del demandado.

 

Valeria Zúñiga tiene poco tiempo. Es un día clave. Debe firmar un crédito con el fin de pagar su licenciatura en Ciencias de la Educación la Universidad San Sebastián. El trámite debió estar listo en 2019, pero el estallido y la pandemia aplazaron el proceso hasta septiembre. El problema, sin embargo, es solo uno entre muchos.

“Pedí la retención de la deuda de pensión alimenticia a mi papá y la AFP Cuprum retuvo, en cambio, mis fondos”, explica Valeria, en una situación que afectó, según un oficio del Congreso, a casi mil mujeres que han expresado a través de redes sociales y oficinas de reclamos de las Administradores de Fondos Previsionales (AFP) el error: una retención de su 10%, pese a ellas haber sido quienes lo solicitaron en contra de padres que no han pagado debidamente su pensión alimenticia según expresa la justicia.

El 12 de agosto surgiría una indicación en que, a través de un trámite fácil en el Poder Judicial, podría ser ingresada una solicitud de retención de fondos en contra de padres que no hayan pagado su pensión. La medida, sin embargo, significaría un dolor en cientos de hijas y madres que vieron cómo esto jugó en su contra.

La diputada Karin Luck (RN) explicó en una sesión de la comisión de Mujeres y Equidad de Género, tras realizar un oficio en búsqueda de una respuesta, que esto se debió a que “en los registros judiciales, al inicio del proceso de los casos, fueron los padres los que han iniciado las acciones legales, a fin de regular el pago de alimentos para sus hijos o con posterioridad han solicitado rebaja, y así, quedan las madres como las demandadas. Esto provoca que, al momento de solicitar la retención del dinero, las AFP retengan los fondos de pensiones de las mujeres”.

Valeria cuenta, de forma pausada y con un tono educativo, lo que hizo apenas se dio cuenta del error. “Vi en Twitter mucha gente reclamando lo mismo. Madres con tres hijos que pidieron la retención y que se los retuvieron a ellas. Llamé a la AFP y el ejecutivo me dice que, efectivamente, hay un error: según él yo no debía pensión, sino una compensación económica por mi divorcio. Yo jamás en la vida me casé y tuve hijos”.

“Me dicen que me comunique con el poder judicial. Y ellos me dicen que, si yo considero que la información que tienen es errónea, el paso que sigue es contratar un abogado, que este redacte un escrito en el que incluya el oficio en que yo solicité la retención a mi papá. Yo pregunté cuánto tardaría esto. Me dicen que 60 días hábiles”, dice Valeria, en una situación que considera insólita.

 

Un sistema que no estaba preparado

Yorka Lara (33) dice que “el sistema no estaba preparado para todo esto que está pasando”. Explica a Doble Espacio que solicitó la retención apenas vio que el proceso había comenzado. “Lo hice revisando todas las otras causas en contra del papá de mi hijo, porque vive demandándome a mí. No pasaron dos o tres días y este tipo me pagó toda la plata. Esto iba de la mano con que él no quería que le retuvieran su 10%, porque era mucho más alto que el valor de su deuda”, dice Yorka.

Su caso es también el de muchas mujeres contactadas por padres que intentan convencer a sus madres de no solicitar una retención. “El día en que a muchos comenzaron a llegarle su pago a mí me llega un correo de la AFP PlanVital donde decía que tenía una deuda por pensión alimenticia. En la parte de causa el espacio estaba en blanco. Da mucha rabia. Yo soy la que recibe el pago de los alimentos. Mi hijo vive conmigo”.

Tras esto, dice haber visto en televisión a una chica que sufrió lo mismo, y que explicó los pasos que siguió para su proceso. “Fui al juzgado un lunes en la mañana y estuve en una fila enorme desde las 8:30 hasta las 13:00. Había mesones afuera. Te hacen firmar una hoja que se supone van a subir al sistema con un escrito.  Nunca lo subieron. La chica que me atendió me dijo que fuera a la AFP, porque era culpa de ellos. Pero el que mandó el listado fue el juzgado”.

Yorka realizó una solicitud en la AFP. La respuesta era predeterminada: no respondía su pregunta. Cansada, decidió esperar que pasaran los días. Sin saber por qué, el 26 de agosto recibió su dinero sin ninguna explicación. Hoy, no sabe qué motivos llevaron a la devolución del dinero.

“Tengo mis ahorros. Podría estar dos meses sin tener un ingreso fijo. Pero a la larga estoy gastando mis ahorros. Tuve que sacar un permiso temporal, salir con mi hijo al juzgado, estar parada cinco horas en una fila interminable para firmar un papel que nunca subieron. Da rabia e impotencia porque no estoy mendigando nada. Es mi plata, mis ahorros. Yo estoy trabajando desde los quince años, porque a mi mamá le pasó lo mismo. Mi papá nunca pagó le pagó la pensión a mi madre. Hasta que yo un día le dije a mi mamá: ‘No sigas con esto’. Yo me puse a trabajar, a ayudar, a apoyarla. El sistema no funciona, nunca ha funcionado. Y más encima el que se las lleva peladas es el padre de tu hijo”.

 

Las respuestas de un sistema sin control

Lo más normal, entre estos casos, fue no obtener respuesta. Sin embargo, a Camila Sáez (30) sí le respondieron: “Yo llamé a la AFP 176 veces por una explicación de por qué rechazaron mi 10%. Siempre me contestó la misma señora. Me comenta que tengo una retención del 10% porque tengo un Rol Interno (RIT) en el sistema judicial. Le explico que yo soy la que procuro los alimentos. Sé de lo que hablo, tengo un diplomado en mediación familiar. Soy trabajadora social. Yo no tengo deudas ni con el Estado ni nadie. Al otro día vuelvo a llamar y ella me dice: ‘Si tú tienes problemas con el padre de tus hijos no es problema de nosotros’. Ahí yo mandé un reclamo a la Superintendencia de Pensiones”.

Camila se asesoró con una abogada que subió un escrito al tribunal explicando que no debía pensión de alimento, sino el padre de su hija. Tras un mes de espera y cientos de llamadas a la AFP finalmente recibió el depósito sin tener muy claro qué ocurrió. “Fue un error entre la nómina de quienes solicitaron la retención y quienes la deben”, dice fue la explicación desde AFP Modelo.

A través de distintos comunicados públicos, las AFP han explicado las razones de este tipo de hechos. Desde AFP Capital, por ejemplo, explican que: “Los errores en la comunicación se produjeron por dos razones: tanto el RUT del demandante como el del demandado fueron enviados a las bases de retención, y en los casos en que los Tribunales no dieron lugar a la medida cautelar, la información también fue enviada como retención”.

Otras administradoras, tales como Cuprum, no se han referido públicamente al caso. De hecho, entre las razones del rechazo del retiro del 10%, hasta el momento de publicación de esta crónica, no explican el funcionamiento de la retención solicitada por un tercero.

Muchos de los casos se han ido resolviendo sin una comunicación por parte del sistema judicial o de las AFP. Lo que significa una división entre quienes recibieron su dinero sin entender qué parte del trámite hicieron bien, y quienes aún no tienen una respuesta.

Camila Sáez ahonda en que este problema va mucho más allá de un error técnico. “Los procesos burocráticos que están tomados de la mano con el poder judicial, sobre todo en familia, siguen dejando que hablar. Es terrible cómo se trata en los juzgados de familia a las personas. ¿Cuántas mamás no llaman todos los días esperando que les suelten el dinero porque no tienen un peso? Es un tema en colectivos como Resistencia Materna que las AFP con el Poder judicial todavía no suelten los montos. De verdad es terrible”.

Aleister Quezada

Periodista de la Universidad de Chile.