Al finalizar el curso Sujeto, creación y producción de conocimiento en comunicación, del profesor del Instituto de Comunicación e Imagen (ICEI) Dino Pancani, se presentaron en distintos formatos,obras que dan cuenta de cómo sienten las y los estudiantes este periodo convulso. Así, construyeron una crónica, una entrevista, un fanzine, un libro de cuentos, un collage, entre otras manifestaciones, que explica el propio Pancani en el siguiente relato.
El curso presenta una idea que se repetirá durante toda la formación de los y las estudiantes: el ejercicio profesional del periodista y del realizador audiovisual crea y produce un conocimiento que se sitúa en un contexto histórico determinado. Esta orientación empodera, sugiere observar el entorno y reflexionar sobre el proceso sociocultural que se vive, y promueve asumir el oficio con responsabilidad social.
Las primeras clases del curso Sujeto, creación y producción de conocimiento en comunicación, fueron de múltiples acercamientos entre el estudiante y la cultura universitaria. Se buscaba excluir la rigidez del sistema escolar y dar “rienda suelta” al potencial creativo y a la capacidad de producir que traían los y las estudiantes. Luego, vendría la presentación de un tema/problema para transformarlo en una obra.
Se trabajó la memoria política y sociocultural de Chile, con centro en los sitios utilizados como centros de detención, tortura y exterminio de la Región Metropolitana: cuáles son, dónde están, cuál es su valor histórico y simbólico. Se visitó Villa Grimaldi y Londres 38, dos espacios que dan cuenta de las violaciones a los derechos humanos durante la Dictadura y que son fuente de inspiración para la creación de los y las estudiantes.
Al finalizar el curso, se presentaron obras que denotaban que los jóvenes se aproximaban a un periodo convulso y construían explicaciones e interpretaciones que serían plasmadas en un video, una crónica, una entrevista, un fanzine, un libro de cuentos, un collage, una instalación artística, entre otras expresiones. Se evidenciaron dos certezas: el ser humano es esencialmente creativo y los oficios vinculados a las comunicaciones son una inmejorable oportunidad para colmar de futuro nuestra memoria reciente.